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a Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) en el marco de la “Comisión de Antártida” recordó el 50° Aniversario de la primera “ Expedición Terrestre Invernal Antártica entre Bahía Esperanza y Bahía Margarita”, que en 1962 llevó a cabo Gustavo Adolfo Giró Tapper , marcando un hito en la historia de la región más austral y la geopolítica nacional.
En una reunión realizada este jueves en el rectorado de la UNTDF de Onas 450, la señora Puchi y María Giró - la esposa e hija del añorado antiguo poblador de Ushuaia fallecido en enero de 2004- fueron invitadas para recordar aquella hazaña en la cual Giro estuvo acompañado por siete hombres. En pleno invierno del 62 el grupo se desplazó por tierras antárticas soportando crudas temperaturas de hasta 42,5° grados bajo cero, a lo largo extremo nordoriental de la península Antártica la barrera de huelo Larsen para atravesar luego la Península uniendo en un viaje de ida y vuelta con trineos y perros y vehículos automotores las Bahías Esperanzas y Margarita. La travesía duró, nada más y nada menos que cuatro meses y cubrió una distancia de 2000 kilómetros.
Esta emblemática aventura significó un aporte relevante en materia de conocimientos científicos y experiencias en el marco de las acciones prioritarias que tuvieron que efectuarse para la planificación y programación de la primera expedición terrestre argentina al Polo Sur. Esta expedición denominada operación 90, se concretó finalmente en el año 1965.
Carlos Pont Secretario General de la UNTDF, en carácter de presidente de la Comisión de Antártida destacó en rueda de prensa que “en esta significativa fecha que recuerda semejante proeza, la Universidad desea expresar un reconocimiento a los protagonistas de ésta primera expedición Terrestre Invernal Antártica que fue una reivindicación del territorio argentino” y que su vez “realizó importantes aportes al conocimiento científicos de la época”. Asimismo, enfatizó que “es de nuestro interés rescatar los procesos históricos y toda la actividad que tenga que ver con la Antártida, y partir de esto la UNTDF ha creado un Instituto de Ciencias Polares, Recursos Naturales y Ambiente con el cual vamos a avanzar todo lo que podamos en el estudio y revaloración de nuestro territorio antártico”, dijo.
Un hecho trascendente
Por su parte, el doctor en Geología del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) Daniel Martinioni subrayó: “La expedición fue un hecho muy importante, para el país” al anotar que hasta entonces “la Antártida era una especie de Tierra Incógnita, donde había muchos lugares por descubrir”. “Fue entonces que ésta expedición, resultó para la Argentina una punta de lanza en el conocimiento”, agregó. En ese sentido el experto sostuvo que “estos son los hechos que a nosotros nos dan crédito, frente a toda la comunidad mundial de lo que representa no solo tener presencia en la Antártida, sino también realizar nuevos aportes y descubrimientos científicos”.
Cabe destacar que en éste encuentro estuvieron presentes todos los integrantes de la Comisión de Antártida, organización formada ad honorem por representantes de las Fuerzas Armas, Gobierno de Tierra del Fuego, a través de la dirección Provincial de Antártida, representantes de los maestros Antárticos, CADIC y varias ONGs de la comunidad. En esta ocasión además se informó que a fines de octubre se desarrollarán actividades programadas para la Semana de la Antártida, en consonancia con éste aniversario, del medio siglo del exitoso regreso a Base Esperanza, luego de cuatro meses de travesía a través del inhóspito terreno blanco.
Gustavo Giró: el intrépido pionero antártico
Gustavo Adolfo Giró Tapper nació en la provincia de Córdoba en 1931, pero su actividad profesional militar y su pasión por la aventura y lo desconocido lo llevaron a realizar a partir del año 1958 numerosas expediciones al continente blanco, que resultaron un valioso aporte historia de la región.
Con amplios conocimientos en paracaidismo, meteorología, deportes invernales y supervivencia en condiciones extremas Giró fue reconocido mediante diferentes menciones como un “pionero” del extremo sur. Por su gran experiencia antártica fue designado como 2do. Jefe de la Primera Expedición al Polo Sur. Realizó los preparativos y reconocimientos terrestres en solo tres meses y en condiciones climáticas rigurosas; una misión que estaba asignada para ser cumplida en un plazo de dos años. Fue uno de los fundadores de la Base Sobral.
En noviembre de 1971 se retiró del Ejército con el grado de Mayor y finalmente se radicó junto a su familia en la capital fueguina emprendiendo tareas afines a la actividad turística. En esa década construyó el Hotel Antártida y con la importación de las primeras motos de nieve (Snow Cat) y los primeros esquí de fondo inauguró el Primer Centro Invernal “Tierra Mayor”. Al mismo tiempo creo la agencia de viajes y turismo “Antartur”, que se vinculó al desarrollo y explotación del turismo en Tierra del Fuego, que luego se expandió hasta las Islas Malvinas y en 1981 hasta la Antártida con dos cruceros con el Buque Bahía Buen Suceso. También creo la primera Escuela de Esquí de Fondo, para lo cual invitó a instructores extranjeros para aprender las mejores técnicas de esa disciplina deportiva.
En 1981 organizó la 1era. Marcha Blanca uniendo la Hostería Petrel con Tierra Mayor, atravesando los Andes Fueguinos y se lo designó Cónsul Honorario de Finlandia en la ciudad de Ushuaia.
Vale destacar que Giró recibió numerosas condecoraciones, premios y distinciones, nacionales e internacionales por su abnegada y silenciosa labor. Gustavo Giró falleció en Ushuaia el 11 de enero de 2004. Sus restos descansan en la Antártida Argentina, en la Base Gral. San Martín. |
