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Norman Munch
Periodista de la Redacción de
el diario del Fin del Mundo
La gobernadora Fabiana Ríos debe estar más que orgullosa de algunos de los funcionarios que tiene, por su lealtad y su capacidad. Y si de capacidad se trata, el secretario de Jefatura de Gabinete, Daniel Ravaglia, se anotó un poroto grande y ya debe ocupar un lugar de privilegio en el podio.
Es que a las irrefutables dotes que la mandataria debe haber merituado para designarlo y mantenerlo en distintos cargos desde su asunción allá por 2007, ahora parece sumarle la de analista meteorológico.
Y así como en el ambiente de la prensa se suele decir que hay quienes hacen “periodismo de periodistas”, Ravaglia parece haber sumado a sus funciones la de hacer algo así como “meteorología de meteorólogos”.
Es que el secretario consideró en forma vehemente que el meteorólogo de la Municipalidad de Ushuaia, Gabriel Karamanián, simplemente le erró a diestra y siniestra al pronosticar los días y la intensidad del temporal de nieve que azotó a Ushuaia la semana pasada, lo que a su vez habría dado por tierra con la planificación del Municipio capitalino para hacer frente a la emergencia. Y como consecuencia, el caos.
Tanta indignación por el supuesto yerro de Karamanián hizo que Ravaglia no aguantara más, y que una semana después de que arreciara el temporal se informara que la situación en los asentamientos de la parte alta de la ciudad es complicada. Aunque parece que no habló al respecto con la ministra de Asistencia Social, Marisa Montero, quien días atrás destacó el trabajo conjunto entre el Gobierno provincial y el Municipio para atender a las familias que quedaron aisladas por el fenómeno climático.
No es novedad que una buena parte de la población de Ushuaia está descontenta con el Operativo Nieve que implementó el Municipio, y que las críticas arrecian. Es así como el secretario, como cualquier hijo de vecino, hizo uso de su derecho a demandar por un servicio acorde a los impuestos que debe pagar, y en declaraciones realizadas a Radio Nacional Ushuaia tronó por la falta de limpieza en el sector donde vive, “a la vuelta del hospital”, donde la nieve deglutió a la plaza “Piedranueva”, como la renombró.
Ahora, se ve que para Ravaglia pronosticar la evolución del clima es una ciencia exacta y el que se equivoca debe ir a marzo. Si Karamanián dijo que iba a nevar “a baldes” dos días seguidos, cómo puede ser que haya nevado un día y medio. O los dos días pero no tanto. O uno sí y el otro no.
De paso, aprovechó para culpar a la prensa siempre complotada –ya un hobbie para el oficialismo, algo así como juntar estampillas– de direccionar sus aseveraciones contra el Municipio para generar la reacción del funcionariado capitalino. ¡Qué inocente el secretario, que espera que se queden todos calladitos y bajen la cabeza ante la crítica!
¿Que las declaraciones patrimoniales de los funcionarios del Gobierno no se hicieron públicas pese al decreto de Ríos?, ¿que se contratan aviones al empresario “k” Lázaro Báez mientras los aviones de la Provincia están varados?, ¿que la planta política crece y crece?, ¿que las dudas en torno al Soñando… no terminan de despejarse?
¿Quién puede hablar de todo eso y más, cuando Karamanián le erró y no nevó lo que dijo que iba a nevar? Por favor…
