Presunto tráfico y comercialización de LSD

Excarcelaron al joven acusado de enviar droga a la provincia

18/07/2012
L
a Justicia Federal de Ushuaia excarceló al joven involucrado en una causa judicial por comercialización de dietilamida de ácido lisérgico (más conocida como LSD) que se había entregado voluntariamente a las autoridades locales en el Aeropuerto de Ushuaia, la semana pasada, luego de permanecer varios días prófugo.
Se trata de Francisco María Sosa, de unos 25 años de edad, a quien acusan de enviar a la ciudad unos 700 troqueles de la droga alucinógena, suficiente para 2800 microdosis, llamadas individualmente “pepas”.
De esta forma, los dos principales involucrados en el caso ya están libres, mientras continúa sustanciándose la causa judicial.
El otro imputado es Alejandro Damián González, apodado “Gordo Ale”, de 22 años, quien recibió la droga y la tenía en su poder cuando la policía allanó su domicilio en el marco de un operativo dirigido por el juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, con la intervención de la Fiscalía Federal a cargo del fiscal Juan Arturo Soria.
González estuvo preso mientras los investigadores rastrearon la ruta del estupefaciente y llegaron a Sosa, residente en la provincia de Buenos Aires, cuyo domicilio también fue allanado y se secuestraron elementos relacionados con el caso.
Sin embargo, la policía no encontró al joven, que permaneció prófugo hasta que su padre, integrante de una fuerza militar, se presentó espontáneamente en el Juzgado Federal de la capital fueguina y anunció que su hijo se entregaría por su propia voluntad en el aeropuerto, el jueves 12 de julio.
Así sucedió y Sosa fue detenido por fuerzas federales apenas arribó a Ushuaia, quedando a disposición del juez Calvete.

Los dos libres

Según informaron fuentes judiciales, González fue procesado por el presunto delito de “comercialización de estupefacientes”, una figura que prevé penas de cárcel efectiva.
No obstante, aplicando un antecedente vigente en materia federal, la Justicia lo excarceló bajo caución en el entendimiento de que no existía peligro demostrado de fuga.
En relación a Sosa, su abogado Félix Santamaría había solicitado la eximición de prisión antes de que se presentara en Ushuaia, pero esa solicitud fue denegada.
Una vez ajustado a derecho, el joven fue indagado y con posterioridad tramitó un pedido de excarcelación que fue aceptado (en las mismas condiciones que González y con idénticos argumentos) por la jueza subrogante Ana Mercedes Orgeira. La funcionaria judicial intervino en la causa ante la ausencia del juez Calvete, titular del Juzgado.
A raíz de ello, Sosa recuperó la libertad el viernes 13 de julio, bajo la suposición de que no va a fugarse. La medida es algo difícil de comprender en su caso porque se trata de una persona que estuvo prófuga en la misma causa, unos días antes.
De todas maneras, la excarcelación de ambos imputados no implica su desvinculación del caso. La defensa de González apeló el auto de procesamiento ante la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, mientras que Sosa debe aguardar que el magistrado de primera instancia defina su situación procesal. En cualquier caso, ninguno irá preso hasta que haya una sentencia definitiva.

Un mail anónimo

El operativo que derivó en el secuestro del LSD y en la detención de González se realizó a mediados de junio de este año.
Efectivos de la policía provincial encontraron en el domicilio del joven, además de las dosis del alucinógeno, tres plantas de marihuana. También fue allanado un segundo domicilio.
La investigación había comenzado un mes antes a raíz un correo electrónico anónimo enviado a la Fiscalía Federal, en el que se daban detalles relacionados con la venta de LSD en la ciudad.

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