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shuaia se convirtió ayer en protagonista de una de las experiencias educativas y de comunicación más ambiciosa de los últimos tiempos: el estreno de un documental que se realizó en forma simultánea en 151 salas independientes distribuidas en 8 países, luego de haberse gestado a través de la red social Facebook y de haber sido financiado en su totalidad por 704 de los más de 25 mil seguidores que reunió la iniciativa.
La película, llamada “La educación prohibida”, reúne más de 90 entrevistas a educadores, académicos, profesionales, autores, madres y padres, con el objeto de repasar lo ocurrido con 45 experiencias educativas no convencionales.
El film fue proyectado a las 20 en la sede de la Escuela Experimental Las Lengas, aunque en forma concordante se estrenó en varios lugares del país y del exterior. La presentación en la capital fueguina fue impulsada por Miguel Herrera, padre de dos alumnas del establecimiento que se interesó voluntariamente por el emprendimiento.
Según sus realizadores, la película (que ya puede bajarse gratis en Internet) se convirtió “en un fenómeno único” ya sea por tratarse de un proyecto “totalmente independiente” como por la “inédita magnitud que adquirió a través de las redes sociales y que permitió su financiación colectiva”.
En busca de un nuevo paradigma
La Educación Prohibida, dirigida por el realizador argentino Germán Doin, es una película documental que se propone cuestionar las lógicas de la escolarización moderna y la forma de entender la educación, visibilizando experiencias educativas diferentes, no convencionales que plantean la necesidad de un nuevo paradigma educativo.
Según los responsables del emprendimiento, lo que busca el documental es “alimentar y disparar un debate reflexión social acerca de las bases que sostienen la escuela, promoviendo el desarrollo de una educación integral centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje”.
“Me interesa conocer experiencias educativas diferentes e investigar sobre formas de aprendizaje libre; mi pasión siempre fue el lenguaje audiovisual a través del cine, lo que me llevó a combinar ambos intereses en La Educación Prohibida. En 2009 comencé el proyecto pensando hacer un corto para Youtube y termine encargándome de la investigación, guión y realización general”, cuenta Doin en el sitio de Internet de la película.
Por su parte la productora Verónica Guzzo, explicó que se sumó al proyecto porque “descubrí que la educación era más que ir a la escuela. A lo largo de estos 3 años tuve la posibilidad de conocer diversas experiencias educativas que me llevaron a replantear mi rumbo y entendimiento de la vida y el aprendizaje. Desde el comienzo me encargo de la producción general acompañando el trabajo de German”.
Los realizadores parten de la base de que, “desde su origen, la institución escolar ha estado caracterizada por estructuras y prácticas que hoy se consideran mayormente obsoletas y anacrónicas. Decimos que no acompañan las necesidades del Siglo XXI. Su principal falencia se encuentra en un diseño que no considera la naturaleza del aprendizaje, la libertad de elección o la importancia que tienen el amor y los vínculos humanos en el desarrollo individual y colectivo”.
“A partir de estas reflexiones críticas han surgido, a lo largo de los años, propuestas y prácticas que pensaron y piensan la educación de una forma diferente. “La Educación Prohibida” es una película documental que propone recuperar muchas de ellas, explorar sus ideas y visibilizar aquellas experiencias que se han atrevido a cambiar las estructuras del modelo educativo de la escuela tradicional”, explican los responsables del film.
El equipo de trabajo estuvo integrado por Cintia Paz, Verónica Guzzo, German Doin y Franco Iacomella.
“En el trayecto me apoyaron mis familiares y conocidos, tuve la oportunidad de conocer amigos que hoy son parte importante de mi vida, me hice preguntas que me llevaron a transformar mi mirada del mundo, y comencé a encontrar mi lugar. La Educación Prohibida se convirtió en algo inmenso para muchas personas, una película esperada por miles, y un proyecto que hoy abre sus alas. A pocas semanas de ser padre, estoy feliz de dejar volar esta película. Hoy cada cuadro al que un gran equipo le dio vida comienza a caminar por su cuenta”, señaló Doin.
El estreno en la ciudad de Buenos Aires se realizó en la sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza.
