U
n nutrido grupo de trabajadores afiliados a la Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) en oposición a la actual conducción de José Salinas tomó la sede gremial desde las primeras horas de la mañana de este martes.
El hecho se produjo cerca de las 8.30 horas, cuando este grupo de trabajadores llegó hasta la sede sindical e intentó entregar un petitorio a Salinas. Allí, hubo algunos golpes, según lo manifestado por ambas partes, y hasta una persona que fue trasladada al hospital por un golpe en la cabeza.
Los manifestantes en su petitorio desconocen la figura de José Salinas como secretario General y reclaman por mejores condiciones laborales, ya que acusan a la conducción de una connivencia con sectores empresariales. Los trabajadores reprocharon que en el gremio existiría una lista negra de trabajadores que no pueden acceder a ningún trabajo.
Gresca generalizada
En horas de la tarde, mientras los disidentes se encontraban dentro de las instalaciones del sindicato de la construcción deliberando en asamblea, abruptamente irrumpió un grupo que apoyaba al actual secretario General José Salinas, algunos procedentes de Río Grande, y se desencadenó una pelea descomunal que terminó con la sede absolutamente destruida, varios heridos y con la policía dispersando a los belicosos con balas de goma.
Sin embargo, los que ingresaron violentamente lograron su cometido, que era recuperar la sede gremial, incluso arrojando gente por las ventanas ubicadas en el primer piso. Posteriormente, por orden judicial se desalojó totalmente el predio, quedando una custodia policial para efectuar las pericias correspondientes en el transcurso de esta jornada. Cabe destacar, que la policía ordenó la retirada de una camioneta cargada con personas oriundas de Río Grande, que habían llegado para apoyar a Salinas.
Uno de los trabajadores que estaban desde la mañana, Miguel Suárez, que a la postre fue lastimado y trasladado al Hospital Regional Ushuaia, señaló por la mañana que “nosotros vinimos en representación de los empleados la ciudad de Río Grande y cuando quisimos hacerle entrega de un petitorio al secretario General, José Salinas, no nos dejo entrar a la casa gremial y con total autoritarismo nos reprimió con unos garrotes y mandó a uno de los muchachos al HRU”, y agregó “parece que nos estaban esperando porque había gente adentro del gremio”.
Asimismo, indicó que “hay muchos trabajadores en negro y otros que no pueden acceder a trabajar en las empresas, porque existen listas negras en el sindicato, lo que quiere decir que trabaja en complicidad con las empresas. Por eso lo desconocemos como secretario General”. Finalmente, refirió que “nosotros queremos elecciones libres porque a Salinas no lo eligen los delegados”.
Cabe resaltar la actitud de un ex integrante de la conducción de la UOCRA, Pastor Aguilar, quien se acercó una vez finalizados los incidentes para dialogar con los trabajadores opositores a Salinas, afirmando los planteos de estos y poniéndose a disposición. Este señor había sido echado por el máximo dirigente del gremio, según sus palabras.
