A
nte la seguidilla de denuncias mediáticas por presunta mala praxis que salpican a dos especialistas integrantes de un equipo de oftalmología de la Clínica San Jorge de Ushuaia, autoridades de la institución privada salieron al cruce para aclarar que ya se dio intervención a un Comité de Crisis para investigar la situación irregular denunciada por al menos nueve vecinos de la ciudad, que acusan al oftalmólogo Franklin Aguilera y el cirujano Alejandro Grondona, que presta servicios de manera itinerante, de haber incurrido en el delito de mala praxis médica y propiciar un comercio con la salud de éstos.
En diálogo con EDFM, el director médico del sanatorio capitalino, Jorge Sagardía, reconoció que “eventualmente no hay una denuncia judicial y ante la posibilidad concreta de iniciar un sumario interno solicitamos a los pacientes es que nos plantearan sus dudas e inquietudes y para que también podamos conocer como fue la situación y avanzar en la investigación para esclarecer el tema”. “Frente a esta situación –anunció el vocero– que se dará lugar a una auditoria externa, por un servicio de reconocido valor científico en el país, a los efectos de contar con una tercer opinión sobre estos casos”.
Tras la polémica estallada en los medios por estos días, el referente del sanatorio privado reconoció a este medio que “si bien desde la institución no tenemos una responsabilidad penal directa, somos solidariamente responsables en estas circunstancias porque fueron situaciones que se generaron dentro del sanatorio” por lo cual enfatizó que “apenas conocida la denuncia nos pusimos a disposición y los convocamos a una reunión pero llamativamente solo vinieron dos de los denunciantes”.
Respecto a la amplia repercusión del caso, Jorge Sagardía apuntó que “salieron algunos titulares que hablaban de médicos truchos” situación que desmintió de plano, al asegurar que “en ningún caso lo es porque son médicos que están debidamente matriculados, que tienen su habilitaciones correspondientes”. Detalló que en el caso del doctor Alejandro Grondona “es un médico de renombre de Buenos Aires, que es un instructor de médicos cirujanos en cataratas, con lo cual la realidad es que el volumen de pacientes que han operado en esta clínica son más de 2 mil pacientes”. Por ello apuntó que “si hay más la gente tiene el derecho a expresarse, hacer su denuncia y confirmaremos si lo que se denuncia es real y valido se demostrará en otras circunstancias”.
Cabe destacar, por último, que según lo averiguado por este medio, los especialistas acusados continuarán prestando servicios para San Jorge ya que todavía mantienen convenio con ciertas obras sociales que decidieron continuar con la relación contractual, a diferencia del IPAUSS, que tiempo atrás dio de baja a los servicios a penas se dieron a conocer los casos de manera interna.
