“Abadón” era propiedad de la familia Lobo

Faenan un caballo en un predio privado

29/11/2012
L
a familia Lobo no la pasa bien por estos días; es que personas inescrupulosas no tuvieron mejor idea que robar, matar y faenar su querido caballo “Abadón”.
Pocas veces una noticia de este tipo termina movilizándonos, haciéndonos reflexionar aunque sea por un instante. Pero vale la pena intentarlo y modificar la realidad que nos toca. Lejos del cotidiano ajetreo y más cerca de los afectos.
Esto es lo que le pasó a ellos: es que manos anónimas primero les robaron su caballo, para luego llevarlo al bosque, no muy lejos de donde se hallaba, luego lo sujetaron fuertemente contra un árbol y con total impunidad le dieron muerte, aunque haciéndolo sufrir según el veterinario de la policía.
No conformes con esto arrancaron su carne a pedazos. El lugar quedó manchado de sangre. El informe policial indica que el hecho se investiga como un daño. Sin embargo para aquellos que tienen animales, lo sucedido es mucho más que eso.
Lo concreto es que Máximo Lobo realizó la denuncia en la Comisaría Primera y ahora la policía se ocupará del caso. En una charla informal con este medio Máximo explicó que “Abadón” fue comprado de potrillo. Fue domado, era manso, tenía todas las vacunas, e inclusive estaba chipeado.
Para la familia Lobo estos días son más largos, es que le arrancaron la vida a uno de los suyos, su caballo Abadón.

Máximo: sobre Abadón y su desgraciada e injusta muerte

“Era un caballo muy querido por la familia y por amigos y allegados que lo conocían. Lo criamos desde que era un pequeño potrillo. Recuerdo que se lo encargamos a Don Eduardo Macleod, quien lo trajo especialmente desde la Estancia Los Cerros. Es natural para las personas generar un vínculo sentimental muy fuerte con los caballos. Son animales extraordinarios. Dóciles, inteligentes, sensibles y solidarios. Además Abadón, así era su nombre, era manso y amigable. Siempre le dimos todos los cuidados necesarios. Por ello Abadón estaba en excelentes condiciones de salud. Poco tiempo atrás el personal de la Municipalidad lo había chipeado acorde al programa de registro de equinos en el ejido urbano.
Era muy lindo, de raza cuarto de milla, de color cobrizo, similar al color de la lenga en otoño. Valeria, quien era la que más se encargaba en la familia de cuidarlo, lo utilizaba para andar ya que estaba domado y muchos fines de semana participaban colaborando con las cabalgatas que hacía Adolfo Imbert en la zona del Monte Susana. También participó en los desfiles del 12 de Octubre y en actividades educativas con niños.
Lo mataron dentro del predio en el que lo teníamos. La Quinta D 90, que es un predio privado de propiedad del señor Arko donde hay grandes pastizales.
Lo apuñalaron varias veces y por los detalles que dio el veterinario de la policía, el animal tardó en morir y sufrió mucho. Tenía varios cortes en el rostro además.
Cabe preguntarse si en Ushuaia, una ciudad próspera en la que hay trabajo, alguien por necesidad llegue al extremo de matar de esta manera a un animal manso. Para llevarse unos pocos kilos de carne mal habida. Solo un villano que no tiene el más mínimo respecto por los demás y por la vida puede hacer esto. Es claro que no es necesidad. Es maldad.
Espero que la policía pueda hacer algo al respecto y que este individuo no quede impune y siga haciéndole daño a la comunidad”.

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