Creación de un polo informático en Tierra del Fuego

De la promoción industrial a la sociedad del conocimiento

07/03/2013
P
or Luis A. Castelli*

Días atrás, el 1 de marzo pasado, la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, mencionó en cinco oportunidades a Tierra del Fuego ante la Asamblea Legislativa, al inaugurar el 131° período de Sesiones Ordinarias del Congreso Nacional. En cuatro de esas ocasiones, lo hizo en relación al “polo electrónico”, “las fábricas”, y en una mencionó a nuestra Provincia de forma genérica, “desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego”, cuando se refirió al tema de la “seguridad”.
Se refirió CFK a “… el polo electrónico en Tierra del Fuego, que ha generado 9.000 puestos de trabajo”, y a que “hay un montón de fábricas en Tierra del Fuego”.
Todo ello es cierto y constatable. Se promovió la producción de artículos electrónicos, tecnológicos, y en esta última fase de impulso, se crearon miles de puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos. Pero hay una gran oportunidad para complementar este desarrollo, no aprovechada hasta ahora, y que puede redundar en sostenibilidad futura del mismo y un crecimiento exponencial del empleo y la economía: el software.
Hasta ahora, en esta primera etapa, industrial, la mayor parte de los softwares empleados en el proceso de fabricación no son de creación local. Conforman una parte relevante del valor total de los productos fabricados. Los softwares están no sólo insertos en los equipos (firmware) sino que atraviesan todo el proceso logístico, de control de stocks, de ensamblado, de verificación y de testeo de los equipos producidos, sin contar los programas más tradicionales dedicados a la gestión administrativa, financiera y comercial de esos bienes.
Desde mi punto de vista, necesitamos un salto hacia una nueva etapa, la del crecimiento inteligente. El proceso iniciado puede alcanzar una etapa superior de acumulación de valor nacional, caracterizado como de creación de capacidades intelectuales y de generación de empleos propios de la Sociedad del Conocimiento, si se impulsa en la Provincia un polo informático, que capacite primero y emplee después a jóvenes fueguinos que puedan crear, adaptar y personalizar los softwares y servicios informáticos, requeridos de manera creciente por todas las actividades promocionadas y el resto de la economía fueguina.
La creación de “mente de obra” en las actividades informáticas tiene excelentes perspectivas. Informes de la CESSI, Cámara Argentina de Software y Servicios Informáticos, dan cuenta de un crecimiento inigualado en los últimos diez años. Pasó de emplear 15.000 trabajadores, con una cifra de negocios de 1000 millones de dólares, a 70.000 técnicos e ingenieros de programación, que facturan 3.200 millones de dólares, casi un punto del PBI argentino. Las proyecciones a 10 años indican que ese sendero de crecimiento no disminuirá, con independencia de la evolución del resto de la economía, por ser un sector altamente vinculado a la demanda global del software.
Este sector tiene la capacidad de formar y emplear localmente recursos humanos jóvenes, mediante formaciones técnicas intensivas y cortas, con empleabilidad inmediata, sin necesitar el desplazamiento hacia otros centros económicos, argentinos o del exterior.
Desarrollar la informática como sector estratégico de Crecimiento Inteligente se puede transformar en la política estructural más innovadora de este nuevo ciclo, ya que emplea a los más jóvenes, ofrece una tasa de desempleo igual a cero, favorece altamente el empleo femenino, mantiene a la juventud en sus ámbitos de origen y abre perspectivas mundiales de intercambio y crecimiento económico.
No otro fue el caso de Tandil, ciudad que, articulando formaciones de informática desde el año 2003, creó un polo que ya cuenta con más de 1200 profesionales, con proyección mundial, instalándose más de 50 firmas en una ciudad que era ajena al desarrollo digital.
Goya (Corrientes) creó el ITG, instituto Tecnológico Goya. Instituyó 25 becas para formar técnicos en software. Ofreció, en febrero de 2010, un curso intensivo gratuito de introducción en informática y matemáticas a egresados secundarios goyanos. Cursaron 140 alumnos, rindieron el examen final 83 y fueron seleccionados los 25 mejores. El proceso de formación académica y de selección fué dirigido por la ORT, que ya inició la formación del cuerpo docente local. Tras 18 meses, en Agosto de 2012, se recibió la primer camada de 22 Informáticos. Todos obtuvieron un trabajo, manteniendo su residencia en Goya. Ya hay una segunda camada en preparación y se convoca la tercera.
Entiendo entonces que para generar un cambio estructural inmediato, debería pensarse en la creación de un centro provincial de capacitación informática, que ofrezca, mediante becas por selección, con examen de ingreso, un curso inicial para 30 alumnos, con dedicación a tiempo completo, que les permita, en un año y medio, completar la formación de Técnico Superior en Programación, que habitualmente lleva tres años.
Con un despliegue gradual, pero intensivo, iniciando un curso por semestre, podríamos formar en pocos años una masa crítica de cientos de técnicos informáticos.
Si ello sucede, estoy convencido que habremos puesto la piedra basal para un desarrollo superador y complementario del modelo productivo vigente en la provincia, su perfil social y su integración global, generando una industria del conocimiento que no es depredadora, no consume recursos naturales, genera altos sueldos con externalidades inmediatas en el resto de la economía. Fue el camino iniciado por la economía finlandesa, hoy a la cabeza de los países con mayor calidad de vida y competitividad económica. Creo que es una oportunidad para mirar hacia el futuro, e integrar un modelo iniciado bajo los conceptos de la sociedad industrial tradicional con uno basado en los fundamentos exitosos de la sociedad del conocimiento del siglo 21.

*El autor es Licenciado en Ciencia Política y Mgter. En Desarrollo Económico Local.

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