E
n un acto que dio comienzo a las 16.01 de la tarde de ayer, los veteranos de guerra de Malvinas en Ushuaia, junto a familiares y amigos de los héroes caídos, conmemoraron el 31º aniversario del ataque y hundimiento del crucero ARA General Belgrano, mediante dos torpedos disparados por el submarino nuclear inglés Conqueror.
A las 16.01 de ese domingo 2 de mayo de 1982, cuando el viejo navío se alejaba de Malvinas navegando hacia el sudoeste, rumbo a las costas atlánticas de la Tierra del Fuego, el buque se sacudió violentamente por una poderosa explosión. Instantes después, un segundo torpedo volvía a hacer impacto y desde el puente se veía que a la nave le faltaban 15 metros de proa. A menos de 50 minutos del ataque, el Crucero comenzaba a hundirse en las heladas aguas del Atlántico Sur.
El ataque se produjo fuera del área de exclusión de 200 millas náuticas, entorno a las islas Malvinas fijado por el propio gobierno inglés; cuando pone en marcha el plan de ofensiva militar para recuperar el archipiélago que usurpa desde 1833, tras el desembarco y ocupación de fuerzas combinadas del Ejército, la Marina y Fuerza Aérea el 2 de abril de 1982.
El hundimiento del Belgrano ordenado desde Londres por la propia Primer Ministro Inglesa Margaret Thatcher, cortó con toda negociación diplomática que había iniciado el Presidente de Perú Fernando Belaunde Terry, en pos de un desenlace pacífico del conflicto militar en el Atlántico Sur.
Acompañando a los Veteranos de Malvinas de nuestra ciudad, se congregó un reducido grupo de personas integrado por el Intendente Federico Sciurano, los concejales Yanes, Bocchicchio y Cárdenas, la miembros del Superior Tribunal de Justicia María del Carmen Bataini y el superintendente del máximo tribunal Carlos Estrático, los legisladores Eduardo Barrientos y Juan Carlos Arcando, el Jefe del Área Naval Austral, Capitán de Navío Edmundo Vives, una sección de oficiales y suboficiales navales y la banda de la Base Naval Ushuaia, autoridades y representantes otras fuerzas militares y los Diputados Nacionales Liliana “Chispita” Fadul y Jorge Garramuño; conmemoraron ayer el 31 aniversario del Hundimiento del Crucero ARA General Belgrano.
Tras el relato sobre los últimos días del Belgrano por parte del locutor y periodista Marcelo Murphy, y la entonación del Himno Nacional, hicieron uso de la palabra el Capitán de Fragata (R) Ricardo Verón de la Asociación Amigos del Crucero, uno de los sobrevivientes de ese traicionero ataque, veterano Mario Cabanillas, el presidente del Centro de Ex Combatientes de Malvinas en Ushuaia, Carlos La Torre, y el Capitán de Navío Edmundo Vives.
Dejando de lado el discurso formal en papel que llevaba en sus manos, Vives desarrolló un relato a partir de aspectos humanos que han sido el común denominador de miles de marinos que navegaron a bordo del viejo crucero que hoy yace en el fondo de mar. El oficial fue enumerando la construcción de las relaciones que se armaron entre los hombres y el crucero, a la par del adiestramiento, la formación militar, el carácter, la rigurosidad de la disciplina y la camaradería. “Ustedes pensaran que estamos desvariando, pero los marinos hablamos con los barcos”, dijo el Jefe Militar, para dar fe del nexo y los afectos que los hombre de nuestra Armada mantienen con el Belgrano.
Tras la exposición del Marino, las autoridades y representantes de organismo públicos y privados, depositaron ofrendas florales en el monolito que se encuentra dentro de la Plaza en honor a los caídos durante la guerra, en memoria de los 323 tripulantes que murieron producto de ese criminal ataque, violatorio de los tratados emanados por la Convención de Ginebra y denunciado como “crimen de guerra” por soldados argentinos y juristas extranjeros.
Horas antes de ese acto, pero en la ciudad de Buenos Aires, un grupo de militantes de “Resistencia Malvinas” y Veteranos se manifestaron frente a céntricas oficinas de la Línea Aérea Lan (cuya central Lan Chile vuela semanalmente desde Punta Arenas a Malvinas facilitando la comunicación a los Kelpers), pidiendo “juicio y castigo a los criminales de guerra ingleses” y que “se termine de una vez el puente aéreo que abastece a la usurpación, como resabio de las relaciones carnales de Menem Di Tella”.
