E
n el día de hoy, los trabajadores de las cooperativas del Sur e Iyú harán entrega definitiva al Municipio de las 20 viviendas que construyeron en un plazo de 7 meses en el Valle de Andorra de Ushuaia. Las mismas fueron edificadas sobre terrenos cedidos por la ciudad, a partir del financiamiento que brindó el Gobierno nacional a través de los programas que maneja la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) de la república Argentina.
Se trata de una exitosa experiencia piloto que la ciudad puso en marcha y que viene desarrollándose en todo el país a través del impulso que la FTV, y que utilizar otras alternativas de construcción que no involucran a las empresas tradicionales, sino que se nutre de la participación de trabajadores nucleados en sistemas cooperativos, con capacidad de repuesta a pequeños y medianos proyectos urbanísticos. Lo que se traduce; en reducción de costo en el valor de la vivienda y en trabajo genuino para decenas de hombres con oficio.
Concluida la obra, los cooperativistas tienen previsto entregar las llaves de las viviendas y firmar la documentación que certifique el final de obra y la aceptación del Municipio de recibir las unidades. Todas ellas destinadas a cubrir la demanda registrada en el padrón habitacional de la Municipalidad.
Emplazadas sobre predios de 200 metros cuadrados, las casas fueron levantadas a través de un sistema de construcción en seco especialmente concebido para zonas frías como la nuestra, y sus estructuras son de montantes reforzados de aluminio. Abarcan un superficie de 59 metros cuadrados cada una, poseen 2 dormitorios, cada uno de ellos con espacio para anexar un placar, cuentan con una sala de estar, una cocina comedor, un baño con instalación completa y un lavadero. Y también la posibilidad de expandirse hacia adelante para convertir una galería en hall frío, y hacia atrás para edificar una habitación más.
En su interior, todas poseen instalaciones completas para el gas, para 3 calefactores; para un calefón o termotanque y para una cocina o anafe. En tanto que en el sector externo y en materia de servicios, las viviendas tienen, pilar de luz, base y conexión para el garrafón de gas, cañerías para la conexión de tanque de agua, y pileta y salida para el sistema cloacal que en esta primera etapa (hasta tanto se termine la red), se suplirá con modernas cámaras bio-digestora, individuales y colectivas existentes en el mercado local, a valores accesibles.
En los pisos se hizo una base de compresión de hormigón, tanto en lavadero como en baño, y piso flotante en el estar, en la cocina comedor y en las habitaciones.
La obra que se extendió por un lapso de 7 meses, ocupó a 22 trabajadores de manera permanente, sumando en su última etapa de obra otras 20.
