U
n hombre de 42 años detenido en Ushuaia por tentativa de homicidio, fue trasladado vía área este fin de semana a la provincia de Mendoza por estar acusado de abusar sexualmente de su hija cuando la pequeña tenía 8 años, en el 2011.
El acusado identificado por la policía como Gustavo Marín (42) fue trasladado a Mendoza para ser imputado por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal y por el vínculo, detallaron las fuentes judiciales y policiales.
Marín se encontraba detenido en Ushuaia desde el 13 de abril pasado día en que habría agredido con un arma blanca a Sebastián Quispe en una precaria vivienda del barrio Escondido.
Como se recordará Quispe ingreso al Hospital Regional Ushuaia con una herida de arma blanca en la zona lumbar. De las pesquisas se determinó que el agresor resultó ser Marín quien quedó detenido por “Tentativa de homicidio”.
En tanto al ser identificado en la Dirección de Investigaciones Criminales se detectó que pesaba una orden de captura, por lo que los oficiales de la provincia de Tierra del Fuego se pusieron en contacto con sus pares de Mendoza para su traslado que se concretó este último fin de semana.
Será juzgado en Mendoza
La denuncia por los vejámenes contra su propia hija fue realizada en el 2011 en la Oficina Fiscal Nº9 de Guaymallén. Hasta ese lugar fue la madre de la pequeña, que por aquellos días tenía 8 años.
Ante las autoridades, les explicó que había notado que su hija había presentado varios cambios en su actitud y que, tras consultarle qué era lo que le ocurría, la pequeña le relató con temor que su padre biológico habría abusado de ella en reiteradas ocasiones en la casa que está ubicada en la localidad de Buena Nueva. Además, dijo que no le había contado antes lo que sucedía porque su progenitor la había amenazado, detallaron las fuentes. Agregaron que los hechos ocurrían siempre cuando la madre salía de la vivienda a comprar o para realizar otro trámite personal.
Luego de la denuncia, las autoridades judiciales pidieron que se le realizaran a la niña todos los estudios físicos y psicológicos para determinar si los sometimientos habían ocurrido. Luego de varios meses de investigación, los resultados llegaron a la dependencia judicial y confirmaron que la nena no fabulaba.
Inmediatamente, los pesquisas del caso solicitaron a la División de Delitos contra la Integridad Sexual la detención del sospechoso pero no lograron capturarlo debido a que el individuo de 40 años se había enterado de la denuncia y por ese motivo había abandonado el domicilio. Para los sabuesos, la tarea para encontrarlo no fue nada fácil, porque el denunciado se escapó rápidamente hacia el sur.
Si es hallado culpable en un juicio oral, Marín podría recibir una pena superior a los diez años de prisión. Fuentes judiciales detallaron que ahora falta realizar otras pruebas para anexar al expediente y así avanzar con la investigación.
