A
l recordarse ayer la Afirmación de la Soberanía en las Islas Malvinas y con nuevos respaldos internacionales, del parlamento uruguayo y del gobierno chino, la Cancillería reiteró el “derecho inalienable” que tiene la Argentina sobre las islas. Además, recalcó sobre su disposición al diálogo con el Reino Unido para dar por concluido “a esta tan inaceptable como anacrónica situación colonial”.
Cabe destacar que el pedido oficial logró también nuevos respaldos internacionales, entre ellos el del Parlamento uruguayo y del gobierno chino.
Al recordarse ayer el 184º aniversario de la creación de la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas, realizado el 10 de junio de 1829 por Luis Vernet, el Ministerio de Relaciones Exteriores destacó la conmemoración del Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, Islas y Sector Antártico.
En tal sentido, tras la reafirmación de los derechos soberanos se reiteró el reclamo histórico de soberanía plena sobre las Islas Malvinas y avanzar sobre la instancia del diálogo.
Asimismo, cabe mencionar que el próximo 20 del corriente se analizará el tema Malvinas en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Asamblea en la que participará el canciller Héctor Timerman, quien encabezará la comitiva argentina con representantes de distintos partidos políticos.
Cabe señalar que tras la disputa sobre el archipiélago la ONU reiteró, a través de varias resoluciones, e instó al diálogo a Gran Bretaña y Argentina. Al respecto los ingleses desoyen los documentos emanadas y pedidos de las Naciones Unidas que hace desde hacer varios años; y también omite el respaldo internacional de distintas comunidades que acompañan al reclamo que hace la Argentina.
Por tal motivo, vale recordar que a la Organización de los Estados Americanos se pronunció a favor de la reanudación de las negociaciones y también respaldan el reclamo de las Islas Malvinas la UNASUR, MERCOSUR; América Latina y el Caribe, las 54 naciones de África y ahora se suman también el parlamento uruguayo y el gobierno de China.
Ante la negativa al diálogo se suma la injustificada presencia militar británica en el Atlántico Sur y también la ilegítima apropiación de los recursos naturales renovables y no renovables, hechos que preocupan a la comunidad internacional en su conjunto, por la persistencia del colonialismo por parte de Gran Bretaña.
