Represor de la ESMA que se habría refugiado en la ciudad

El hijo apropiado por Vildoza negó que hayan vivido en Ushuaia

14/07/2013
E
l hijo de desaparecidos apropiado por el represor Jorge Raúl Vildoza presentó en la Justicia un escrito donde niega que Vildoza haya vivido y recibido protección en Ushuaia en 2000 y 2001, cuando ya estaba prófugo por crímenes de lesa humanidad.
Javier Penino Viñas sostuvo que tanto él como su apropiador sólo estuvieron en la ciudad “hace muchos años” y como consecuencia de un viaje circunstancial, pero no manejando negocios vinculados con el juego como investiga una causa que se tramita en el Juzgado Federal de la ciudad.
Javier es el hijo biológico de Hugo Penino y de Cecilia Viñas, ambos desaparecidos durante la última dictadura militar. Vildoza y su esposa, Ana María Grimaldos, se apropiaron de él cuando el ex segundo jefe de la ESMA comandaba un grupo de tareas que se dedicaba, entre otras actividades ilícitas, a saquear los bienes de las familias que secuestraban y mataban usando como base el aparato estatal.
Cuando Vildoza comenzó a ser perseguido por esos delitos y fue declarado prófugo en 1986, su hijo apropiado lo acompañó en su periplo por el mundo para escapar de la Justicia. Y si bien en 1998 comprobó su verdadera identidad a través de examen de ADN al que accedió en forma voluntaria, continúa aún ligado a la familia de los apropiadores, a quienes define como sus “padres adoptivos”.
Penino Viñas vive actualmente en Londres, donde conformó su propia familia y tiene hijos, pero desde el año pasado tiene una preocupación que lo volvió a vincular con Argentina: el avance de la causa judicial contra sus apropiadores derivó en la detención de Grimaldos (la esposa de Vildoza) a lo que hay que sumar el congelamiento de los bienes familiares (entre ellos la empresa dedicada al juego, American Data SA) propiedad de Jorge Ernesto Vildoza (hijo del represor) y sospechada de lavar dinero proveniente de bienes apropiados a los desaparecidos.
American Data manejó en la década del 90´ los casinos electrónicos Oshowia, de Ushuaia, y Casablanca, de Río Grande, y es un ex abogado de esa firma, Jorge Beccaluva (fallecido luego en Misiones) el que denunció que Vildoza vivió en Ushuaia y recibió protección de dos abogados locales.

Viaje circunstancial

Javier Peniño Viñas, que hasta ahora se había mantenido al margen de las investigaciones contra sus apropiadores, presentó un escrito en varios juzgados de Buenos Aires donde ataca a Beccaluva e intenta liberar de responsabilidades a su “madre de crianza”, como la denomina.
Según publicó en su edición de ayer el diario Página 12, en una nota firmada por la periodista Alejandra Dandan, el documento es, de todos modos, revelador, porque menciona con lujo de detalles los movimientos de Vildoza y su familia para eludir el accionar judicial argentino durante más de 20 años.
Entre otros puntos, allí se indica que Vildoza habría fallecido en 2005 en Sudáfrica, y que su cuerpo habría sido cremado (algo que para las autoridades nacionales todavía no está demostrado).
En relación con Tierra del Fuego, el joven califica de “inventos patéticos” a la versión de Beccaluva acerca de que su apropiador vivió en Ushuaia. En ese sentido, niega conocer a los abogados Demetrio Martinelli y Jorge Kresser Pereyra (acusados por Beccaluva de haber encubierto a Vildoza) y desmiente que su “padre de crianza” haya estado en el estudio de alguno de ellos.
Es en esa parte del escrito donde también sostiene que Vildoza padre nunca estuvo viviendo en la ciudad, y que sólo la conocía por un viaje circunstancial realizado “hace muchos años” junto con él, antes de que se instalaran en Paraguay, huyendo de la Justicia.

Hablar al muerto

“Soy Javier Penino Viñas y pido que me escuchen”, comienza la carta enviada por el joven a varios despachos judiciales, según publicó Página 12 ayer.
La nota periodística califica el relato como “una película de la Guerra Fría”, porque a pesar de la intención de favorecer la posición de Grimaldos, allí se describe “el modo en el que los Vildoza se escaparon de Buenos Aires llevándose a Javier cuando comenzaban las denuncias por la apropiación de ese niño”.
“En plena democracia, aparecen agentes secretos de la Armada en Paraguay, correos con dinero o un “set completo” de documentos falsos. “Esto incluía partidas de nacimiento para los tres –dice Javier–, partida de casamiento, pasaportes que parecían ser completamente oficiales, DNI, cédulas de identidad y hasta registro de conducir y calificaciones de ingeniero–técnico electrónico” para Vildoza. El relato incluye una estadía en Viena, el pase a Sudáfrica y una Armada forjada con los códigos de la dictadura que siguió viva moviéndose como cofradía por el mundo”, indica el artículo del medio nacional.
Según fuentes de la Unidad de Información Financiera (UIF) citadas por el diario, el escrito de Penino Viñas aprovecha la circunstancia del fallecimiento de Beccaluva, ya que “le hace decir y hacer cosas al muerto que dudosamente haya realizado”.
“Pero el dato central es que su carta confirma que efectivamente era una persona de “íntima confianza de los Vildoza”, al punto de haberlo hecho padrino de la hija de Vildoza hijo”, señala la fuente consultada por el matutino porteño.

Etiquetas