Jornada Mundial de la Juventud

Papa: “Hagan lío, que la iglesia salga a la calle”

25/07/2013
E
l Papa, frente a los peregrinos argentinos, ayer agradeció a los jóvenes por participar en la Jornada Mundial de la Juventud; alrededor de treinta mil estaban bajo la lluvia y otros dentro de la Catedral de San Sebastián en Río de Janeiro.
Frente a una multitud el Santo Padre se esperanzó en que tras la Jornada “lo que espero como consecuencia de la Jornada de la Juventud? Espero lío. Que acá dentro va a haber lío va a haber, que acá en Río va a haber lío va a haber, pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundaneidad, de lo que sea instalación, comodidad, clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos. Las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir, sino salen se convierten en una ONG ¡y la Iglesia no puede ser una ONG!”, exhortó Francisco.
Asimismo, agregó que “que me perdonen los obispos y los curas, si alguno después le arma lío a ustedes, pero es el consejo. Gracias por lo que puedan hacer”.
También consideró que “en este momento esta civilización mundial se pasó de ‘rosca’, se pasó de ‘rosca’, porque es tal el culto que ha hecho al dios dinero que estamos presenciando una filosofía y una praxis de exclusión de los dos polos de la vida que son las promesas de los pueblos”.
Luego cuestionó la exclusión de los ancianos, “uno podría pensar que podría haber una especie de eutanasia escondida, es decir, no se cuida a los ancianos pero también está una eutanasia cultural. No se los deja hablar, no se los deja actuar. Exclusión de los jóvenes, el porcentaje que hay de jóvenes sin trabajo y sin empleo es muy alto y es una generación que no tiene la experiencia de la dignidad ganada por el trabajo, o sea esta civilización nos ha llevado a excluir dos puntas que son el futuro nuestro”.
Instó a los jóvenes a salir y “hacerse valer, los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores, a luchar por esos valores, y los viejos abran la boca, los ancianos abran la boca y enséñennos, transmítannos la sabiduría de los pueblos”.
Dirigiéndose al pueblo argentino exhortó que “yo se los pido de corazón a los ancianos, no claudiquen de ser la reserva cultural de nuestro pueblo que transmite la justicia, la historia, los valores, la memoria de pueblo. Y ustedes, – a los jóvenes– por favor, no se metan contra los viejos, déjenlos hablar, escúchenlos y lleven adelante. Pero sepan, sepan que en este momento ustedes los jóvenes y los ancianos están condenados al mismo destino: exclusión. No se dejen excluir, ¿está claro? Por eso creo que tienen que trabajar”.
El Papa sostuvo que “la fe en Jesucristo no es broma, es algo muy serio. Es un escándalo que Dios haya venido a hacerse uno de nosotros, y que haya muerto en la cruz, es un escándalo de la cruz. La cruz sigue siendo escándalo pero es el único camino seguro, el de la cruz, el de Jesús, la encarnación de Jesús”.
Por favor, ¡no licúen la fe en Jesucristo!, hay licuado de naranja, hay licuado de manzana, hay licuado de banana pero, por favor, ¡no tomen licuado de fe!
Además, aclaró que “¡La fe es entera, no se licúa, es la fe en Jesús!, es la fe en el hijo de Dios hecho hombre que me amó y murió por mí”.
Francisco reiteró “hagan lío, cuiden los extremos del pueblo que son los ancianos y los jóvenes, no se dejen excluir y que no excluyan a los ancianos, segundo, y no licúen la fe en Jesucristo”.
El Santo Padre también pidió a leer las bienaventuranzas que “van a venir bien y si querés saber qué cosa práctica tienes que hacer, lee Mateo 25 que es el protocolo con el cual nos van juzgar. Con esas dos cosas tienen el programa de acción: las bienaventuranzas y Mateo 25 no necesitan leer otra cosa, se los pido de corazón”.
“Me hubiera gustado estar más cerca de ustedes pero comprendo que por razón de orden no se puede. Gracias por acercarse, gracias por rezar por mí. Se los pido de corazón, necesito, necesito de la oración de ustedes, necesito mucho. Gracias por eso”, dijo dirigiéndose a los jóvenes que estaban detrás de las rejas, por razones de seguridad.
Seguidamente, dio la bendición y después bendijo la imagen de la Virgen de Luján que va a recorrer toda la república y la cruz de San Francisco que recorrerá con misión.
Finalmente, el Papa repitió “no se olviden: hagan lío, cuiden los dos extremos de la vida, los dos extremos de la historia de los pueblos que son los ancianos y los jóvenes, y no licúen la fe”.