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os concejales de Ushuaia llevaron adelante ayer un nuevo encuentro de la comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuentas, presidida por el referente del oficialismo, Oscar Rubinos.
En la ocasión dieron tratamiento, entre otros asuntos, al proyecto de ordenanza impulsado por el concejal del Partido Justicialista, Mario Llanes, para limitar el tiempo de espera de atención al público en entidades públicas y privadas de la ciudad.
Cabe recordar que la propuesta, prevé un tiempo prudencial de 30 minutos como parámetro máximo de espera para la atención al público, adecuando la dinámica de las instituciones involucradas en función a la demanda existente, promoviendo la agilización de trámites para los vecinos de la ciudad.
La normativa exigiría a los establecimientos comprendidos en la misma, la exhibición de un cartel a la vista del público en letra y tamaño legible, en que se informe que “toda personas tiene derecho a comenzar a ser atendida en un lapso no mayor a treinta minutos desde que ingresa al establecimiento”, aclarando además que “se encuentra a disposición un Libro de Quejas para el caso de incumplimiento”.
En ese marco, se establece un sistema de infracciones que irían de 40 a 100 U.F.As (Unidad Fija a Aplicar) por no contar con el cartel indicativo; de 70 a 200 U.F.As por no encontrarse a disposición el Libro de Quejas; y de 100 a 400 U.F.As en caso de brindar atención al cliente en un plazo mayor a los treinta minutos fijados por la normativa.
La propuesta del bloque del Partido Justicialista en el Parlamento capitalino se enmarca en antecedentes recientes como la experiencia en la ciudad de Buenos Aires, teniendo su marco jurídico en la Carta Orgánica Municipal y la Constitución Nacional, en lo referido al derecho a la igualdad de trato y oportunidades, condiciones dignas y equitativas de trato y la protección integral de consumidores y usuarios, con el objetivo de regular los tiempos de espera que como máximo debe asumir la atención al público en establecimientos públicos y privados que presten servicios de cobranza de impuestos o servicios y pagos de haberes de todo tipo.
El proyecto de ordenanza fue analizado en el transcurso del año, junto a representantes de entidades bancarias de la ciudad, como el Banco Hipotecario, Santander, Patagonia, Francés, Banco del Sol, HSBC, Macro, Banco Nación y Banco de Tierra del Fuego, que evacuaron inquietudes respecto del alcance de la iniciativa.
En ese marco, los referentes de las entidades financieras presentaron propuestas que permitan descomprimir la circulación de personas en los bancos, principalmente en días de cobro y pago de impuestos; entre ellas la generación de una intensa campaña de difusión sobre las alternativas de la clientela para evitar concurrir a la sede bancaria, cuando es posible realizar trámites de manera telefónica o a través de la web y la ampliación del límite de extracción de dinero, lo que permitiría disminuir la atención al público por ventanilla; aunque manifestaron su acompañamiento a la sanción de una normativa de estas características.
Durante la reunión de comisión que se llevó adelante ayer, el concejal Mario Llanes solicitó la reanudación del debate en torno a la propuesta, para lo cual se definirá en los próximos días, un cronograma de encuentros con las entidades bancarias de la ciudad, referentes del Ejecutivo Municipal y otros sectores involucrados en la propuesta.
“Cuando comenzamos a trabajar en este proyecto de ordenanza, observamos la gran cantidad de vecinos que, cada mes, se concentran en distintas entidades públicas y privadas para realizar trámites”, recordó Llanes, lo que genera importantes demoras en la atención, a partir de lo cual “estamos seguros de que, estableciendo un límite de tiempo de espera, contribuiremos a la organización de las entidades y un beneficio importantísimo para los vecinos”.
