E
l secretario de Industria de la Provincia, Juan García, descartó que la restitución de zonas francas para Río Gallegos y Caleta Olivia anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner afecte al régimen de promoción industrial vigente en Tierra del Fuego, ya que la isla “tiene características diferenciales con el permiso de desarrollos industriales con un beneficio adicional, y en primera instancia ese beneficio diferencial para que nosotros podamos seguir desarrollándonos seguiría existiendo”.
El funcionario expresó que “en la medida que sigan apareciendo zonas francas promocionadas de cualquier naturaleza siempre existe la posibilidad de que las condiciones de competencia se alteren, y si es así puede llegar a ser una zona que puede llegar a competir con Tierra del Fuego con una situación todavía favorable a nosotros”, aunque advirtió que “la logística y otros costos en la provincia son cada vez más altos, y en algún momento pueden llegar a significar que una actividad en la isla que tenga competencia en la competencia”.
En tanto, precisó que una zona franca “lo que permite es la importación sin el pago de aranceles y el desarrollo de actividades dentro de la zona franca, y muchas veces están pensadas para que desde esa zona se exporte al exterior sin pasar por el continente”, aunque “en este caso otras zonas francas están más pensadas para el consumo que tienen que ver con el desarrollo de la propia región que en ese caso no representaría una competencia directa para Tierra del Fuego”.
“Son lugares por donde la cantidad de habitantes el impacto que va a tener no es grande; a partir de la constitución de esta zona franca cualquiera puede empezar a pensar que sería bueno tener un régimen de promoción más abarcativo. Siempre hay proyectos dando vuelta pensando que los mismos beneficios que tiene Tierra del Fuego lo pueden llegar a tener otras zonas del país”, manifestó en declaraciones a Radio Nacional.
Para García, la de Santa Cruz “debe tratarse más de una zona franca orientada al consumo porque son zonas desfavorable por los costos del transporte y justifican que tengan una atención especial de parte del Gobierno nacional, como es el caso de Punta Arenas”.
Por otra parte, admitió que “nosotros no teníamos conocimiento de que esto iba a ocurrir, a través del Ministerio de Industria no teníamos conocimiento, si algún otro había enterado del proyecto no sabíamos”.
Luego insistió con que “si tiene las características de consumo no tendría ninguna repercusión pero habría que ver el formato que termina adoptando esta nueva zona franca”, aunque “en principio entendemos que será una zona orientada al consumo”.
“Incluso, si fuera una zona franca orientada a la producción habría que ver de qué manera se integra al resto del continente porque el hecho de ser zona franca no lo convierte en las del carácter de Tierra del Fuego, que es un área aduanera especial y dentro de ello hay un subrégimen industrial. El hecho de ser zona franca no hace suponer que haya un subrégimen industrial dentro de ello”, concluyó García.
