Denuncia penal contra la jueza Rapossi
Derivaciones de la investigación por daño ambiental contra la empresa Masciotra

Denuncia penal contra la jueza Rapossi

15/10/2013
E
l juez subrogante del Juzgado Administrativo de Faltas de Ushuaia, Gustavo Gowland, denunció ayer que fue amenazado por la actual jueza Civil y Comercial Nº2, María Adriana Rapossi, para que “paren la mano” o “bajan los decibeles” con las denuncias que viene realizando el Municipio contra la empresa Ángel Masciotra, acusada de producir daños ambientales en el predio que explota próximo al ingreso a la ciudad.
Gowland realizó en la víspera una denuncia penal contra la magistrada, por el presunto delito de “amenazas coactivas”, y reveló que el secretario de Gobierno de la Municipalidad, José Luis Ghiglione, también habría recibido una advertencia similar por parte de la titular del Juzgado Civil.
El abogado explicó que Rapossi lo amenazó el sábado 5 de octubre, cuando participaba de la gala de apertura del Festival Internacional de Música Clásica llevada a cabo en el nuevo hotel Arakur, y mencionó que hubo testigos de esa situación.
Según Gowland, los dichos de la jueza “afectan su libertad psíquica” en un momento en que está abocado a resolver otra denuncia contra la empresa Masciotra vinculada también con daños ambientales.
El caso Masciotra ya tiene un antecedente en el juzgado de Rapossi, ya que la anterior jueza de Faltas, Silvina Oyarzún, había dispuesto la clausura del predio. Sin embargo, el empresario presentó una medida cautelar y logró que Rapossi revocara esa clausura y le permitiera seguir trabajando.

“No saben con quién se están metiendo”

El juez subrogante Gowland relata en la denuncia penal que se encontraba en el entreacto del concierto de música con otra persona a la que identifica como “Walter”, cuando pasaron al lado suyo la jueza Rapossi y la abogada Guadalupe Colmeiro.
Dice que saludó a ambas y que Rapossi le contestó “mirá vos, pensé que como ahora tenés nuevo jefe, no me ibas a saludar más”, a lo que el letrado replicó que “no tengo jefe y si pensás eso no me conocés nada”.
Con posterioridad, siempre de acuerdo a la denuncia, la jueza se acercó y le dijo “en forma enérgica”: “acabo de estar con Chirola (apodo del secretario de Gobierno de la Municipalidad) y le dije que paren con el tema Masciotra que se les está yendo la mano”.
Gowland sostiene que desconoció el tema que se le estaba planteando y que entonces Rapossi, ahora “en tono muy enérgico”, le expresó: “sabés muy bien de lo que hablo, y si no paran la mano y no bajan los decibeles con el tema, ustedes no me conocen y no saben con quién se están metiendo, tengan mucho cuidado”.
El letrado agregó que en ese momento se acercó otra persona (a la que también identifica) y que entonces aprovechó para presentársela a la jueza y para alejarse del lugar. También asegura que la abogada Colmeiro, quien tramita muchas causas en el juzgado de Rapossi, permaneció “a un costado durante la conversación relatada”.
A su vez, el testigo identificado como “Walter” no habría escuchado los pormenores de la charla pero, según Gowland, se le acercó después y le preguntó “qué había pasado con la jueza porque notó algo raro y enérgico en la conversación”.

Testigos

El denunciante también hizo constar en la exposición de los hechos que “la amenaza flagrante de la que fui víctima (…) me produce una intranquilidad o inquietud que no tendría por qué tenerla, y es por ello que no puedo dejar pasarla (…) toda vez que de no hacer esta denuncia, mi libertad de decisión se encontraría disminuida”.
Gowland declaró ayer a varios medios de prensa que habló luego del hecho con el secretario Ghiglione, y que el funcionario le corroboró que Rapossi también habló con él acerca de la causa Masciotra.
Es por ello que el juez de faltas pidió la declaración como testigos tanto del secretario de Gobierno como del hombre llamado “Walter” y de la persona que llegó inmediatamente después de proferida la supuesta amenaza. En la denuncia, en cambio, no se solicita la declaración de Colmeiro, quien también habría presenciado el detalle de lo sucedido.
La causa quedó primero en manos del fiscal Fernando Ballester Bidau, pero por sus características motivaron la intervención del Fiscal Mayor de Ushuaia, Guillermo Massimi.
El paso siguiente pasará por ver si la Fiscalía efectúa un requerimiento de instrucción (imprescindible para la sustanciación de la causa) y si requiere la realización de una serie de medidas probatorias.

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