Para prevenir la propagación del alga “Didymo” o “moco de roca”

Prohiben la pesca en la zona sur del Parque Nacional

07/11/2013
C
on la intención de evitar que el alga exótica Didymo o moco de roca invada los cuerpos de agua ubicados en la zona sur del Parque Nacional Tierra del Fuego, se dispuso prohibir la práctica de la pesca deportiva dentro de esa área deportiva durante toda la temporada de pesca que comenzó el pasado viernes 1 de noviembre y se extiende hasta el 1 de mayo de 2014.
La medida fue dispuesta por el Intendente del Parque Nacional a través de la disposición 277, que entró en vigencia en el día de ayer.
La prohibición, que alcanza entre otros a los ríos Lapataia, Ovando y Pipo y al Lago Acigami (ex–Roca), no rige únicamente para la pesca sino que es extensiva al “uso de embarcaciones particulares”. La medida también restringe “el uso de embarcaciones por parte de los prestadores turísticos autorizados”, lo que no podrán utilizar dentro del Parque “las mismas embarcaciones que utilizan en otros cuerpos de agua ubicados fuera” del área protegida.
La determinación, que seguramente generará el enojo de muchos pescadores, se adoptó en función de la detección de esa especie de alga invasora en la cuenca del Río Grande, y de que el alga “puede ser transportada accidentalmente por los seres humanos, por lo que la práctica de la pesca deportiva y el uso de embarcaciones son consideradas los agentes de dispersión más importantes”.
Se señala que las células del alga son capaces de sobrevivir fuera del agua al menos por 40 días y que ante la imposibilidad de disponer en el acceso al Parque “un sistema ágil de revisión y desinfección de las personas, equipajes y medios de transporte” se hace necesario adoptar esta medida de bioseguridad para prevenir la invasión del alga Didymo.
La Didymosphenia geminata es un alga unicelular altamente invasora originaria del hemisferio norte que en los últimos años se ha dispersado por muchos cuerpos de agua de América del Norte, Europa y Asia, y que en 2004 apareció por primera vez en el hemisferio sur, precisamente en ríos de Nueva Zelanda. En 2010 se identificó su presencia en Argentina, en el tramo inferior del río Futaleufú en Chubut, y más recientemente en nuestra provincia.
La especie en cuestión genera mucho impacto en los ecosistemas que conoliza ya que se reproduce masivamente desarrollando floraciones que pueden extenderse por varios cientos de metros, aún kilómetros, y mantenerse durante meses. Ello genera importantes cambios en las condiciones físico químicas de los ríos, pudiendo alterar el valor paisajístico de los ambientes. A ello se suma que los organismos acuático nativos no están adaptados a su presencia, por lo que son muy vulnerables a los cambios que el alga genera en los ecosistemas, pudiendo así desplazar especies de algas nativas, modificar la composición de invertebrados o afectar las poblaciones de peces.
En el resto de los ríos, lagos y lagunas de la provincia la recomendación a los pescadores para evitar la proliferación del alga, consiste en retirar restos de vegetación, barro, algas, sedimentos y agua de los equipos y embarcaciones. Además, remojar cuidadosamente todos los elementos que entren en contacto con el ambiente acuático exponiendo los mismos, como mínimo, durante un minuto en una solución de lavandina al 2% (un vaso en 10 litros de agua); de sal al 5% (500gramos de sal común en 10 litros de agua) o agua caliente por encima de 60º. Los equipos que absorban agua, como waders, botas de badeo y chalecos salvavidas, deberán dejarse en remojo por lo menos durante 30 minutos. Si no puede hacer esta limpieza, se recomienda dejar secar totalmente los equipos al sol y esperar 48 horas antes de volver a usarlos.
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