Riesgo sísmico

Características sísmicas de Tierra del Fuego

16/12/2013
L
a Isla de Tierra del Fuego se encuentra ubicada sobre el límite entre dos placas tectónicas que interactúan entre sí. Este límite se desarrolla sobre la cuenca del lago Fagnano, que describe un valle de origen tectónico y forma parte de la conocida falla Magallanes–Fagnano. Al Sur de este, se encuentra el borde Norte de la placa de Scotia, mientras que al Norte, se encuentra el borde Sur de la placa Sudamericana. Estas placas tectónicas son porciones rígidas de corteza, que derivan sobre el manto como si “flotaran”. Este dinamismo es conocido con el nombre de Tectónica de Placas, y a lo largo de toda la superficie del planeta existen estas redes complejas formadas por estas placas derivando en distintas direcciones. El resultado de la interacción entre estas ellas puede entenderse como colisiones, fallamientos, engrosamientos y cabalgamientos, y movimientos de cizalla de una con respecto a la otra. Éste último caso, es el que se sucede en nuestra provincia; la placa de Scotia se mueve con una dirección y sentido Oeste–Este, mientras que la Sudamericana lo hace de manera inversa. El resultado de esta interacción produce ondas que son consecuencia de una gran liberación de energía acumulada, y llegan a la superficie conocidas como movimientos sísmicos.
La percepción de estos movimientos, sin sismógrafos complejos, es mínima ya que están regidos por tiempos geológicos expresados en millones de años y en la mayoría de los casos pasan desapercibidos, y por tal motivo a veces se tiende a desestimar su presencia, y sus posibles efectos.
Al respecto, EDFM dialogó con el director del CADIC, Dr. Jorge Rabassa, quien brindó detalles de las características geológicas regionales, en torno a los últimos sismos registrados, detallando sus impresiones en lo que tiene que ver con el efecto sobre la sociedad.

EDFM: ¿En qué marco geológico regional se ubica la isla de Tierra del Fuego, y qué nivel de importancia sísmica representa?
Dr. J. Rabassa: La isla se desarrolla sobre dos unidades geológicas diferentes, pero además sobre dos placas tectónicas contiguas. Del lago Fagnano al Norte, es la Cuenca Austral y eso es parte de la placa Sudamericana. Del lago Fagnano al Sur, son los Andes Fueguinos y es parte de la placa de Scotia. El lago Fagnano ocupa un valle de origen tectónico que está caracterizado por la falla Magallanes–Fagnano, que es el borde Norte de dicha placa. Esto es importante desde el punto de vista sísmico, porque la placa de Scotia, y por ende, las dos fallas que la limitan al Norte y al Sur, se encuentran en las áreas de mayor actividad sísmica del planeta. Se estima de 10 mil a 12 mil sismos por año, de los cuales, la inmensa mayoría son no perceptibles por los humanos, sino sólo por los instrumentos, pero como lo demuestran los registros es una zona muy activa. En el último mes de noviembre hubo dos sismos superiores a 7 en la escala de Richter, uno cerca de las Islas Orcadas sobre el borde Sur de la placa, y el otro al Sur de las Islas Malvinas, que es el borde Norte de la placa. De 118 sismos que hubo en América del Sur, América Central y México a lo largo del mes de noviembre, más del 50% fueron sismos superiores a 4 en dicha escala, y en la placa de Scotia. Sin lugar a dudas, es una de las áreas sísmicas más importantes del mundo.

EDFM: ¿Qué apreciación tiene sobre la aparición de estos últimos movimientos, de una magnitud considerable?
Dr. J. Rabassa: La apreciación es importante, ya que los de Orcadas que se produjeron primero, son del borde Sur de la placa, mientras que los que se llamaron de Malvinas, que no se produjeron en Malvinas sino sobre la falla al sur de estas ya que Malvinas es un área estable, por lo que no podría haber esa clase de sismos, fue en la falla del Fagnano, y mucho más cerca de la provincia. Es por eso que salimos a brindar esta información porque realmente era significativa. Hubo nueve sismos en tres horas, de los cuales uno de magnitud 7.

EDFM: ¿Con qué antecedentes registrados contamos?
Dr. J. Rabassa: Nosotros contamos con la información del INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sísmica de San Juan), que es el organismo nacional que se ocupa de la problemática sísmica, pero ahora y desde hace unos años tenemos registros sismológicos propios de una red de sismógrafos instrumentada por el CONICET, en Río Grande. Esto se combina con una serie de estudios periódicos que hace la gente de Río Grande con GPS`s diferenciales para establecer desplazamientos relativos de las distintas posiciones en la isla, con respecto a la falla de Magallanes–Fagnano. Esto nos ha permitido medir el desplazamiento de la parte norte de la placa que es hacia el Oeste, mientras que al Sur de la placa es al Este, con un total promedio del orden de los 6 mm por año. En términos humanos no significa nada, pero en términos geológicos explica que en un futuro muy lejano, en el orden de los miles o millones de años, derive en la apertura de un canal y la isla se divida en dos.

EDFM: ¿En qué manera, según su análisis, influye este fenómeno en nuestra comunidad, teniendo en cuenta el hecho geográfico de vivir en una isla?
Dr. J. Rabassa: Lo que nosotros tratamos es de no asustar a nadie, sino crear conciencia sobre que vivimos en una zona sísmica y que podemos llegar a enfrentar mañana o dentro de cien años, un sismo grande. El sismo de 1949, fue de magnitud 7,9, y permitió asignar grado 3 a la sismisidad de Tierra del Fuego, sólo superado por Mendoza y San Juan que son grado 4. El epicentro estuvo muy alejado de los centros urbanos de esa época, ya que Tolhuin no existía y por lo tanto, lo daños fueron de poca cuantía. Pero ese mismo sismo con un epicentro, por ejemplo, cercano a Tolhuin, cercano al Paso Garibaldi, generaría un gran impacto en nuestra sociedad, ya que como el movimiento es transcurrente (una placa se mueve en sentido inverso respecto de la otra, sobre un plano horizontal) afectaría a la ruta 3 y afectaría al gasoducto, y sin gas Ushuaia no tendría energía eléctrica ni calefacción. Esto, pensando en el peor escenario posible, por eso exigimos nosotros con respecto a cómo manejar la emergencia, ése es el tema. Nosotros sabemos que va a haber un sismo, pero no sabemos cuándo. Pero el día que suceda, hay que estar preparado para manejar la emergencia.

EDFM: ¿Cómo valora la intención del estado en preparar a la sociedad mediante simulacros de catástrofes?
Dr. J. Rabassa: Cualquier cosa que se haga desde el punto de vista de crear conciencia, capacitar y educar es válido. Lo que tenemos que tener presente es que la problemática sísmica debe ser una política de estado en Tierra del Fuego. Si estamos hablando de una gran emergencia, ante esta nosotros necesitamos que todos trabajen al unísono; defensa civil, los bomberos, la policía, los organismos no gubernamentales, prefectura, gendarmería y todos los médicos del sistema público y privado. Todo esto tiene que formar parte de un único plan de contingencia conjunto, sino no sirve.

EDFM: Finalmente, ¿cómo puede explicarle a la gente la gran cantidad de factores que influyen para desencadenar un movimiento, y a consecuencia de esto, la imposibilidad de predecirlo?
Dr. J. Rabassa: El país que está haciendo más esfuerzo para tratar de predecir los sismos, aunque sea con unos minutos de antelación, que les permitiera por ejemplo cortar la luz y el gas, es Estados Unidos, en California, ya que tienen la Falla de San Andrés. Hay múltiples esfuerzos, tienen totalmente monitoreada la falla en sus más de 2 mil km, tienen registro permanente, mucha gente trabajando, y así y todo no están seguros que puedan llegar a predecir. Lo que pueden decir con todo esto es si está aumentando la actividad, nada más. Pero eso puede decaer, o terminan en un terremoto.
Es imposible, hoy no tenemos tecnología para predecir. Los chinos intentan hacerlo a través de la percepción sensorial o extrasensorial que tienen los animales, y tampoco han conseguido resultados. Se sabe que va a pasar, no se sabe cuándo, puede ser mañana, en cien años o en mil años. No hay forma de saberlo. Sí sabemos que la falla está activa, y que ha producido sismos considerables a lo largo de los últimos millones de años, hay evidencia geológica. No tenemos elementos para decir si eso representa alguna ciclicidad establecida.
De parte de los científicos y especialistas en la materia, existe la intensión de prevenir a la comunidad, con el objetivo de no generar una psicosis colectiva, ni falsas predicciones. Pero se apunta a trabajar en conjunto para generar un plan común, se conscientice, y se ubique esta problemática entre los temas prioritarios por parte del estado.