Vinculan la invasión de moscas con el relleno sanitario
Lo asegura un informe técnico contratado por una empresa privada

Vinculan la invasión de moscas con el relleno sanitario

18/12/2013
L
a invasión de moscas que afecta a la ciudad durante los últimos meses está vinculada con la cantidad de basura y la forma en que se la trata dentro del relleno sanitario ubicado en las proximidades de la Estación de Piscicultura, según sostiene un informe técnico encargado por una empresa privada.
De acuerdo al relevamiento, las llamadas “moscas domésticas” que por estos días proliferan en toda Ushuaia encuentran en el basural “las condiciones ideales” para desarrollarse a pesar de las bajas temperaturas de la zona, mientras que por su “capacidad de vuelo”, los insectos puede desplazarse luego “entre cinco y diez kilómetros” en cualquier dirección.
El descubrimiento del relleno sanitario como epicentro de la plaga explicaría por qué, si bien las moscas están en todos lados, la mayor cantidad de inconvenientes se generan en la zona norte de la ciudad. El barrio 640 Viviendas es el que produce más números de consultas de vecinos y de comerciantes, que en algunos casos tuvieron que contratar a especialistas para combatir a los insectos.
La empresa de Ushuaia Pest Control, cuyo propietario es Luis Saucedo, fue la que encargó el estudio técnico sobre “infestación por moscas” al laboratorio GLEBA SA de Buenos Aires.
El estudio fue realizado durante la primera semana de diciembre de este año por el ingeniero en Zoología Guillermo Tarelli, quien se mostró interesado por lo atípico de la situación, ya que el ciclo de alimentación, vuelo y reproducción de las moscas se reduce notablemente por debajo de los 10 grados centígrados, y la temperatura en Ushuaia durante la primavera osciló entre las negativas y los 16 grados. Es decir que los simples valores de temperatura ambiente deberían ser una barrera suficiente para una proliferación de insectos del nivel que se registra en los últimos 60 días.
Sin embargo, Tarelli se tomó varios días en estudiar el funcionamiento del relleno sanitario. Y halló un microclima con valores térmicos y condiciones aptas para el nacimiento de la plaga. No sólo eso: también encontró miles de larvas, huevos, pulpas y moscas recién nacidas, dispersas por todos lados y listas para emprender su recorrido a la ciudad.
“La acumulación de materia orgánica, la temperatura subterránea registrada, la irregularidad existente en la compactación del sustrato y por ende la existencia de cámaras de aire bajo la superficie, generan un ambiente aislado donde los insectos se pueden desarrollar normalmente”, explica el especialista en el documento al que accedió EDFM.
Tarelli midió temperaturas mayores a los 26 grados, a pocos centímetros de profundidad, cuando en la superficie se registraban valores de 3 grados, y explicó que ello se debe al proceso fermentativo de los residuos, lo que además proporciona un ambiente de “humedad, alimento y refugio para los distintos estadíos de la vida de las moscas”.
Cuando los insectos nacen, tienen la capacidad de “esperar” que la temperatura exterior supere los diez grados, permaneciendo mientras tanto en una etapa de letargo. En época de suficiente calor emergen y se desplazan hacia la zona urbana, “buscando el interior de las viviendas y locales comerciales al registrarse nuevos descensos de temperatura”, señala el informe.
“Dada la situación, es recomendable revisar el manejo de los residuos orgánicos, evitando la exposición prolongada de los mismos a cielo abierto. A su vez, resulta fundamental establecer un programa de manejo integrado de plagas, realizando el monitoreo y trampeo pertinentes, la utilización de productos residuales en el sustrato para control de estadíos juveniles y la aplicación especial de insecticidas para control de adultos en vuelo”, agrega el estudio técnico.
Por su parte Saucedo, encargado de Pest Control, explicó que decidió contratar el estudio ante las múltiples consultas de vecinos que manifestaban inconvenientes en sus viviendas con la cantidad de moscas.
“Están por todos lados, sobre todo cuando hace calor o después de una lluvia. Hay personas que ya están juntando firmas para pedirles alguna solución a las autoridades. El problema es muy notorio”, contó Marcelo Roca, vecino de las 640 Viviendas. También confirmó que a raíz de la situación, están “agotados” los aerosoles para combatir moscas y mosquitos en todos los comercios y supermercados de la ciudad.
“Incluso hubo comercios que contrataron nuestro servicio luego de tener observaciones por parte de Bromatología del Municipio, y fue necesario diseñar un sistema de trampas para disminuir el número de insectos”, precisó Saucedo.
El comerciante ya fue contactado por el Municipio para llevar a adelante una tarea de fumigación y control de la plaga en el perímetro del relleno sanitario.

“No podemos confirmarlo”

El director de Higiene Urbana del Municipio, Martín Juárez, consideró ayer que a pesar del estudio privado, aún no puede confirmarse que el relleno sanitario sea la causal de la invasión de moscas en la ciudad.
“Se especula con que la razón puede ser el basural, pero no tenemos una evidencia científica concluyente que lo avale. De todas maneras, el Municipio contrató a esta empresa (Pest Control) para llevar a cabo una fumigación en el predio del relleno. Esto ya se realizó y de ser necesario las acciones van a continuar”, aseveró el funcionario.
Según Juárez, hay que tener en cuenta que el basural funciona en el mismo lugar desde el año 2000, “y nunca habíamos tenido este problema”, subrayó.
Sin embargo, el director de Higiene aportó un dato que puede servir de fundamento: hace trece años se procesaban unas 100 toneladas diarias de basura, y en la actualidad se tratan entre 150 y 170 toneladas.
“Es evidente que la ciudad ha crecido y con ello el volumen de basura que ingresa al relleno. Nuestros cálculos indican que a este ritmo, el basural puede soportar solamente cinco años más de actividad”, evaluó Juárez.