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rganizaciones No Gubernamentales de la ciudad vinculadas al cuidado del ambiente manifestaron ayer su “profunda preocupación” por la decisión política de quitarle a la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente de la Provincia la facultad de controlar a la actividad petrolera, delegando esa función en forma exclusiva en la Secretaría de Hidrocarburos.
Entidades como la Asociación Participación Ciudadana, la Asociación Manekenk y la Fundación Ushuaia XXI señalaron que esa modificación fue posible tras la aprobación por parte de la Legislatura de una norma que cambió el texto de las leyes Nº55 de medio ambiente y Nº105 de residuos peligrosos, durante la sesión del pasado 5 de diciembre.
Sin embargo, las organizaciones también responsabilizaron al Gobierno provincial por no haber vetado esa ley y, por el contrario, haber permitido que se promulgara de hecho.
Según señalaron, los cambios legales “eliminan a la Secretará de Desarrollo Sustentable y Ambiente como autoridad de aplicación en materia ambiental sobre la actividad petrolera y concede dicha autoridad a la Secretaría de Energía e Hidrocarburos”.
“Es decir que el control ambiental de la actividad petrolera queda en manos de la Secretaría de Hidrocarburos, pudiendo decidir por ellos mismos, el destino y la importancia de los demás recursos renovables, que muchas veces son afectados de manera irremediable por esa actividad”, dijeron desde las entidades ambientalistas.
La ley sancionada por la Legislatura modifica, por un lado, el artículo 57 de la ley provincial 105. Allí se señala que “la autoridad de aplicación de la presente ley será la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente, cuyo titular podrá delegar parcialmente sus funciones en la Dirección de Medio Ambiente dependiente de la misma. La autoridad de aplicación en el ámbito de exploración, explotación, transporte, tratamiento, industrialización de los recursos hidrocarburíferos y de la generación eléctrica, será la Secretaría de Energía e Hidrocarburos, en forma exclusiva y excluyente, sin perjuicio de las acciones coordinadas que se pudieran realizar con la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente”.
Por otra parte, la normativa sustituye el artículo 95 de la ley provincial 55 por el siguiente: “la Autoridad de aplicación de la presente ley será la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente, a excepción de su aplicación en materia Hidrocarburífera, donde la única autoridad de
Aplicación, en el ámbito de exploración, explotación, transporte, tratamiento, industrialización de los recursos Hidrocarburíferos y de la generación eléctrica, será la Secretaría de Energía e Hidrocarburos, en forma exclusiva y excluyente”.
Unánime rechazo
“Dejar en manos de una sola secretaría de estado la responsabilidad de custodiar bienes y recursos que se cruzan, se nutren y de los que dependen gran parte o todas las demás secretarías, es una verdadera locura”, opinó el titular de la Fundación Ushuaia XXI, Julio Lovece. Y agregó que “otorgar esta responsabilidad a un organismo que tiene una mirada y objetivos netamente extractivos, obedeciendo a premisas de mayor producción, de abastecimiento y de constante crecimiento, permitiéndole custodiar sus propias tareas y limitar sus individuales intereses y, lo que es aún más complejo, las consecuencias potencialmente negativas de sus descuidos, desconocimientos, parcialidades, objetivos y/o miradas profesionales, es neutralizar los alcances de una ley que supo ser innovadora en el campo ambiental”, afirmó Lovece.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Manekenk, Nancy Fernández, consideró que la medida “no sólo representa un retroceso en materia de política ambiental, sino que vulnera aspectos tienen que ver con la seguridad ambiental, entendida como las relaciones existentes entre los proyectos de extracción de recursos no renovables, los ecosistemas y la salud ambiental de la población”.
“Como organización, nos hace mucho ruido esta modificación a dos leyes que consideramos pioneras en el país. Por ello: ¿qué se oculta detrás de estas medidas en la que la legislatura le otorga al lobo el cuidado de las ovejas?”, se preguntó Fernández.
En tanto, el titular de Participación Ciudadana, Guillermo Worman, calificó a las modificaciones aprobadas por la Legislatura como “un profundo retroceso” y criticó también “la convalidación del Gobierno al permitir la promulgación de hecho”.
“Esta medida implica baja o anular los controles ambientales previos, durante la explotación y sobre el proceso residual en la explotación de hidrocarburos. Además, alguien debe explicar el por qué se le quita la facultad de control ambiental al área que tiene el personal capacitado y la estructura para realizarlos”, alertó Worman.
Una cuestión de estrategia
Por otra parte, fuentes gubernamentales sostienen que esta medida propiciada por el Parlamento y avalada por el Gobierno debe leerse como una continuidad de políticas destinadas a incrementar el poder de acción de Hidrocarburos sobre el de Medio Ambiente.
En ese sentido, mencionaron que “no es casualidad” que mientras la delegación de la Secretaría de Ambiente en Río Grande tiene graves problemas operativos, la de Hidrocarburos crece en forma sostenida.
“Hay oficinas de Recursos Hídricos que, paradójicamente, no tienen agua ni gas desde hace casi dos años. En tanto Hidrocarburos tiene un edificio nuevo y varias camionetas”, se quejó una fuente que pidió reserva de su identidad.
También sostuvo que se ha “generado el contexto” para tomar la decisión ahora adoptada, porque “es fácil demostrar eficiencia operativa cuando se tiene personal, una oficina decente y el equipamiento para llevar adelante todos los trabajos”.
De manera más directa, la fuente aseguró que se pretende “quitar a la Secretaria de Ambiente la posibilidad de actuar frente a casos de contaminación por hidrocarburos, quedando solo la Secretaría de Hidrocarburos con la competencia en un ámbito en que, si bien hoy se limita a la zona norte de la isla, pronto comenzará a extenderse a toda la zona centro, donde ecosistemas mucho más complejos y delicados requieren la participación de áreas técnicas específicas”.
