También abandonó Fernández

Dakar sin fueguinos

09/01/2014
L
a cuarta etapa del rally raid Dakar 2014, que recorrió 59 kilómetros de enlace y 352 de competencia entre las localidades de San Juan y Chilecito en la provincia de La Rioja, fue caótica para los dos representantes de Tierra del Fuego en la categoría Quads 4x2. A Lucas Bonetto por tecnicismos administrativos la organización no lo dejaba ser de la partida quedando definitivamente fuera de competencia. El que sí estuvo en línea de largada fue Marcelo Fernández. Hay que recordar que en la etapa 3 y 4 fueron las etapas maratón donde la noche entre ambas los pilotos no tendrían asistencia mecánica y se tendrían que arreglar con lo que levaban encima para reparar sus unidades. Fernández en la primera de estas tuvo una muy buena performance arribando séptimo, y desde esa posición largaba la cuarta.
A poco de ponerse en ruta tuvo inconvenientes que lo retrasaron, pero podía solucionar los mismos y ponerse en marcha nuevamente. De a poco fue superando los check point sobre un terreno que pocos caminos ofrecía y se tenía que manejar casi todo campo traviesa. Con esto las velocidades fueron muy lentas y la noche empezó a caer sobre el fueguino que no bajaba los brazos y tenía bien claro el objetivo de llegar al vivac a como de lugar.
Conociéndolo a Marcelo y después de lo que hizo en la edición pasada cuando corrió con el Can Am 4X4 que fue un mar de problemas, siempre se las arregló para llegar a los campamentos y finalmente logró torcerle al brazo al Dakar ya que se daba el gusto de llegar a la Casa de la Moneda en Santiago de Chile y ver la bandera de cuadros sobre la rampa simbólica.
Volviendo a esta edición, promediando la carrera Fernández mantenía un buen ritmo que se asemejaba al de los punteros y si bien en ruta estaba en el puesto 20, la sumatoria en la General de la categoría lo mantenía en el puesto 11.
Muchas horas de espera, los tiempos online de la organización de la carrera quedaban colgados y nadie supo nada más de nadie.
Pero las malas noticias corren rápido, a las 5 de la madrugada de ayer se conocía la noticia de que Marcelo estaba parado a la vera del camino con el motor del Yamaha roto y sin posibilidades de continuar hasta el parque de asistencia. Una piña durísima para todos los que lo veníamos siguiendo en el día a día y no nos podemos imaginar o cuantificar lo que pudo ser para él.
La suerte ya estaba echada a esa hora ya que si hubiera podido llegar al vivac para reparar, los tiempos no le daban. Por una parte a esa hora ya tendría que haber estado saliendo en enlace hacia la largada de la etapa 5. Y por otro lado, no tendría concretadas las horas de sueño que reglamentariamente necesitan para poder seguir en competencia con lo cual hubiera sido imposible que salga a ruta.
De esta manera se terminaba la ilusión dakariana para Marcelo que este año le cedió el empate a la competencia. Seguramente, y después de algún merecido descanso, ya empezará a trabajar para volver a ponerse adelante en el marcador en 2015.

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