Payasos hospitalarios: haciendo sonreír a Ushuaia
Agrupación “Sonrisas Congeladas”

Payasos hospitalarios: haciendo sonreír a Ushuaia

09/03/2014
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ldquo;Sonrisas Congeladas” se define como un grupo de “gente normal”, trabajadores de diferentes rubros, y padres de familia, quienes se convierten en payasos hospitalarios varias horas en la semana para sacarle una sonrisa a los pacientes de los nosocomios de Ushuaia.
Así fue como en la tarde del pasado viernes, en la puerta de la Clínica San Jorge, cuatro payasos hospitalarios se prepararon para entrar a visitar a los pacientes, intercambiaron narices, probaron voces nuevas, alistaron sus títeres, retocaron el maquillaje, y al mismo tiempo hacían sonreír a quienes pasaban por la vereda, doctores que salían, familiares que ingresaban a la visita, e incluso a un trabajador que arreglaba la conexión de cable, a metros de altura.
Fueron unos minutos de preparación, e hicieron el ingreso por la guardia, donde saludaron al personal de mesa de entrada, y a los profesionales, a la vez que regalaban abrazos, jugaban con los niños, y hacían chistes a los adultos. La espera se convirtió en un circo, y por un momento se fueron los rostros de dolor o preocupación, porque se convirtieron en sonrisas.
En la Clínica ya son conocidos; los médicos, enfermeras y el personal los saludan, y los pacientes los reciben.
En el horario de visita ya eran seis los payasos que deambulan por la sala de internados en el primer piso, entre tanto jugaban con las cámaras de seguridad para sacarle también una sonrisa al personal del otro lado de la cámara, y “payaseaban” por los pasillos y en la sala de enfermeros.
El momento de la sorpresa llegó, cuando ingresaron a las habitaciones, y niños y adultos compartieron un momento de distinto del que viven a diario, un instante de distención, de juegos y risas. Algunos recibieron su visita del día, otros estaban acompañados de su familia o amigos, pero todos se llevaron una dosis de alegría.
Luego volvieron a planta baja, donde un grupo variado de gente esperaba su turno para ser atendida, allí se generó un clima festivo, jóvenes y adultos charlaron con los payasos, intercambiaron vivencias, y posaron para las fotos. Hasta se sumó el doctor Cesar Berenstein, quien salía a llamar a un paciente.
Cuando parecía que la tarde de intervención estaba concluida, se acercaron al laboratorio y repartieron abrazos por allí también.
Organizando su próxima visita se despidieron, y volvieron a su vida “normal”, pero siendo únicos, porque son los encargados de hacer sonreír a quienes más lo necesitan.

“Sonrisas Congeladas” por dentro

En diálogo con EDFM, Gonzalo Montiel, integrante de la agrupación “Sonrisas Congeladas”, comentó que el grupo nació el 30 de mayo del 2013 siendo el día de Donante de Órganos, donde desde el programa radial “Sana Sana” y el televisivo “Prevención y Salud”, se acompañó la campaña denominada Payasoles, realizada por la agrupación “Madres del Dolor” de Buenos Aires, en conjunto con payamédicos.
En este marco, “se nos ocurrió preguntarnos por qué no hay payasos en los Hospitales o Clínicas de Tierra del Fuego”, recordó, agregando que por ello “se me ocurrió hablar con las entidades madres en Buenos Aires, ya que los cursos se realizaban allá”.
Pero el impedimento de viajar, las distancias, los costos y otros factores hicieron tambalear el proyecto.
“Hasta que en noviembre de 2013, nos dijeron que Mauri y Santi iniciaban su viaje en Ushuaia y llegaban a Estados Unidos a la Fundación de Patch Adams, y fueron quienes nos ayudaron a realizar el taller, a aprender que era ser un payasos hospitalario, y así se concretó el proyecto”, señaló Gonzalo Montiel, destacando el trabajo de payasos hospitalarios Mauro Lunelli de Italia y Santiago Fagnani de nuestro país.
En este marco, se dictaron dos talleres, uno en el HRU y otro en la Clínica San Jorge, donde participaron 25 personas en cada uno, además hubo uno taller abierto a la comunidad en la Iglesia María Auxiliadora, del que participó una gran cantidad de gente.
Actualmente “Sonrisas Congeladas” en Ushuaia, está integrado por 10 adultos, y tienen la misión de “acompañar, no solo a la persona que está internada, o que tiene alguna discapacidad, sino que también acompañar al familiar. Dejar de pensar en el problema de una enfermedad, y pensar que todos podemos jugar, pasarla bien y pensar en positivo, y al mismo tiempo todos podemos soñar, ya que eso nos ayuda a seguir un día más”, expresó el integrante de la agrupación.
Asimismo agregó que “soñar nos ayuda a seguir creciendo a nosotros como grupo, y a los pacientes dentro de su familia y de su comunidad”.
Por otro lado, los payasos hospitalarios buscan además que el profesional de la salud se descontracture de su rutina laboral. “Que pase a ser un poco payaso, porque también el médico es humano, vive una vida igual que nosotros y también se enferma, la idea es que ellos también jueguen, y descontracturar, ya que todos pasamos por la enfermedad de un paciente”.
En este sentido, Montiel enfatizó que muchas veces los profesionales médicos “están pensando en cómo incorporarnos, ideando herramientas para unirnos, y les hablan al paciente de nosotros”.
De esta forma, “Sonrisas Congeladas” además de realizar intervenciones en el Hospital Regional Ushuaia y en la Clínica San Jorge, visitan a pacientes con internación domiciliaras.
Consultados acerca de cómo se definen, Gonzalo Montiel sostuvo que “no somos clown o payasos, somos gente normal que un día se nos escapó la locura, y nos unimos para empezar a hacer Sonrisas Congeleadas”.
“Hay gente que trabaja dentro de la Clínica, como en quirófano; o con chicos con discapacidad, otro trabaja en una empresa marítima, y también hay gente que ha sido payaso, y ahora lo levantamos de aquella payaseada; es un popurrí de personas que quieren participar”, aseguró el mismo.
Conjuntamente dijo que no solo buscan acompañar a los niños, sino que “queremos llegar a los adultos, a la tercera edad, y tenemos proyectos para empezar a trabajar con Pami y con los diferentes Centros donde hay ancianos, la idea es acordarse de que éramos niños y olvidarse un poco de la enfermedad”.
Entre los juegos que proponen los payasos hospitalarios está el de soñar: “Cerrar los ojos y pensar en un lugar donde vivimos, donde la pasamos bien, donde jugamos. Eso te vuelve hacia atrás, te hace recordar y te hace sonreír, y esa sonrisa está ahí, congelada”.
Por otra parte, la agrupación también se encarga de acompañar acciones destinadas a la prevención de la salud, como así también a diferentes entidades como CUCAI, además de sumarse a campañas como las del cáncer de mama, o cáncer infantil. “Somos payasos hospitalarios que además ayudamos a prevenir, y a entender diferentes patologías que existen en nuestra provincia”, señaló.
Cabe destacar, que el grupo internamente continua capacitándose con profesionales que los ayudan brindando información sobre diferentes enfermedades, prevención, y también los cuidados en torno a la limpieza dentro de un centro de salud.
Para concluir, el integrante de Sonrisas Congeladas, indicó que para mayor información los interesados pueden escribir al mail: [email protected], “dejar los datos con una reseña sobre las actividades que realiza, y porque quiere ingresar al grupo y de qué manera, ya que no solo hay payasos sino también civiles, que puede ayudar a presentarnos, informar a los pacientes que hacemos, o colaborar en la difusión, fotografía, etc.”. También pueden contactarse vía facebook en la pagina “Sonrisas Congeladas. Payasos hospitalarios Ushuaia”.

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