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lrededor de setenta jóvenes, niños y niñas ocuparon su lugar, primero, en la costa del Canal Beagle, donde esperaron muy ansiosos que se reconstruyera el histórico desembarco de las tropas argentinas en las Islas Malvinas, como aquel 1° de abril de 1982.
Una multitud concurrió a la costa, el martes pasado, que en su mayoría fueron jóvenes, para ver un pasaje de nuestra historia reciente, en la que muchos fueguinos participaron de la Gesta de Malvinas contra Gran Bretaña. Las embarcaciones en la bahía comenzaron a moverse y un haz de luz iluminaba la navegación del kayak, que poco a poco se iba aproximando a la costa, allí aguardaban los hijos y nietos de los que combatieron en el Atlántico Sur.
En el kayak arribó el veterano de guerra, Carlos Cequeira, quien fue también en 1982 el primero en llegar a Malvinas para abrir camino a las tropas argentinas. Estuvo emocionado al ver a los ex combatientes con quienes se abrazaron y allí también estaban los hijos de aquellos que combatieron en Malvinas, a quienes también saludó a cada uno.
Seguidamente, un bote avanzaba y las luces de un otros kayak iluminaron un sendero en el mar y el siguiente en arribar fue un bote con un grupo de comandos anfibios, Néstor Salemi (Mar del Plata), el suboficial Ricardo Akins (Buenos Aires), José Alberto Ortega (Salta), Ovidio González hijo de un ex combatiente de Malvinas (Formosa) y Omar López; de Ushuaia Ramón López; César Osvaldo Ozán, Raúl Humberto Bernadello y Héctor Favero, quienes también desembarcaron en Malvinas aquel 1° de abril de 1982 y martes pasado participaron de la representación simbólica en el Canal Beagle, a la altura del Monumento a los Héroes de Malvinas.
La emoción invadió en varias personas, eso pudo apreciarse no sólo en los rostros de los ex combatientes e hijos, sino también en el público, había gente que se secaba las mejillas húmedas al ver la reconstrucción histórica del desembarco que se hizo hace 32 años y también cuando los jóvenes izaron la bandera.
Por otra parte, los jóvenes, niñas y niños que aguardaban en la Costa recibieron la bandera, la desplegaron y con ella recorrieron hasta el mástil del Puerto Argentino.
En tanto que el padre Walter Portel bendijo el Pabellón Nacional y esta vez los hijos de los veteranos de guerra, tomaron la posta y fueron ellos, quienes con la ayuda y guía de algunos ex combatientes izaron la Enseña Patria. Mientras tanto los padres y combatientes de Malvinas observaban emocionados a sus hijos, así se cumplía el rol que ahora en más tendrán de continuar con la Causa Malvinas.
Luego juntos los veteranos de guerra con sus hijos junto al mástil y rodeados de familiares, amigos, y vecinos entonaron las estrofas del Himno Nacional, con el acompañamiento de la banda de música del área Naval Austral. En primera fila también estuvieron las autoridades y funcionarios municipales, provinciales y representantes de otras instituciones.
Seguidamente, se hizo un minuto de silencio en memoria de los Caídos en Malvinas y a continuación tuvo lugar la apertura de la Muestra itinerante “Cruces de Malvinas”, que se instaló detrás del Monumento a los Héroes de Malvinas y que permanecerá hasta el próximo 13 de abril.
La periodista Norma Noguera leyó un poema dedicado al soldado argentino.
A diferencia de otros años, durante la ceremonia de la vigilia se incorporaron varias actividades culturales y por ello, la joven soprano e integrante del Coro del Fin del Mundo, Natalia Escobar, el “Ave María”, con acordes musicales de la banda de música del Área Naval Austral.
Pidió restitución definitiva
A su turno, el presidente del Centro de Ex combatientes de Malvinas de Ushuaia, Carlos Llamas, durante su discurso destacó que “nuestra lucha procura impedir que una derrota en el campo de batalla no nuble la razón del pueblo argentino ni lo desanime en la irrenunciable tarea de llevar en alto la bandera del reclamo por la restitución definitiva de una porción de nuestro territorio”.
Asimismo, el veterano de guerra recordó que “muchos de los que hoy están aquí entre nosotros, llevando en su intimidad los recuerdos y pesadillas que inexorablemente deja una guerra, la misma guerra que impidió que otros muchos camaradas y amigos regresaran a sus casas, quedando para siempre en un suelo por el que luchamos con la firme convicción de que nos pertenece”.
Agradeció al pueblo que siempre acompañó y cobijó durante tantos años en la tradicional vigilia y destacó que los jóvenes se hayan comprometido con la Causa Malvinas, “este es el legado que dejamos a nuestros hijos, quienes hoy han portado el pabellón argentino simbolizando la toma del testimonio que mantendrá viva la llama hasta que nuestra amada República Argentina pueda decir al mundo que al fin, su provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, es soberana en la totalidad su territorio”.
Tras las palabras de Llamas se entonó la Marcha de Malvinas, también con el acompañamiento de los acordes de la banda de música del Área Naval Austral.
Actividades artísticas
Luego, frente al Monumento de los Héroes de Malvinas el grupo de jóvenes del ballet “Soles que dejan huellas” brindó una coreografía en homenaje a los soldados argentinos que estuvieron en Malvinas.
Tras la presentación cultural los ex combatientes de Malvinas de Ushuaia invitaron chocolate, mate cocido, café y tortas fritas a los presentes.
Las actividades culturales continuaron en la carpa, que se armó a un costado del cenotafio de los Héroes de Malvinas, donde los números artísticos de música y canto siguieron con “Diego y Nacho”, dos jóvenes chaqueños que viven en el Paraguay y que quisieron estar presentes en el homenaje que se hace a los Caídos, en la capital de Malvinas. Allí también permanece una muestra de elementos y videos de distintas instituciones y fuerzas armadas y de seguridad.
Posteriormente, siguieron con su canto y música un grupo de Entre Ríos, que también vino especialmente para el acto de la Gesta de Malvinas y luego deleitó con su canto “Sur Andino”.
La gente siguió junto a los fogones, donde se reunían para recordar la historia argentina contemporánea, en la que 649 argentinos murieron en la guerra contra Gran Bretaña en 1982.
