U
n acto organizado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) recordó el pasado sábado en Ushuaia el decimonoveno aniversario del asesinato del obrero Víctor Choque, durante una violenta represión policial desatada tras el desalojo de la empresa Continental Fueguina en 1995.
La ceremonia se llevó a cabo a la tarde en la esquina de las calles Lasserre y Magallanes de la capital fueguina, sitio donde un monolito recuerda el lugar exacto en que hirieron de un balazo en la cabeza al trabajador.
“Es un día triste para toda la Argentina y para la provincia en particular porque aquí murió la primera persona durante un conflicto social desde el regreso de la democracia. La muerte de Víctor Choque es una mancha de sangre que tiene la democracia argentina”, sostuvo el legislador provincial y referente metalúrgico Héctor Tapia, en uno de los discursos pronunciados en el acto.
Tapia también expresó que el asesinato de Choque fue “la consecuencia de lo que nos pasó a lo largo de toda una década en este país”, ya que “después de Continental Fueguina cerraron empresas como Aurora Grundig o Philco, y se produjo el desmantelamiento de toda la industria electrónica fueguina”.
En ese sentido, el legislador del Frente para la Victoria precisó que la decadencia de la actividad tuvo su punto máximo en el año 2000, “en que llegamos a ser 120 empleados en la industria electrónica en toda Tierra del Fuego”, contra los 3000 que hay actualmente en Ushuaia y los cerca de 12 mil que se desempeñan en la ciudad de Río Grande.
Sobre la figura de Choque, el parlamentario hizo hincapié en su personalidad solidaria y en desmitificar que se haya tratado de alguien que circunstancialmente estaba cerca de una manifestación fabril.
“Se ha repetido hasta el hartazgo que Choque fue a ver qué pasaba y le pegaron un tiro, y eso no es verdad. Él tenía perfectamente claro que venía a sumarse a una manifestación y era consciente de por qué lo hacía”, observó Tapia.
Por su parte el secretario general de la UOM Ushuaia, Normando López, también habló de la solidaridad de Choque, y destacó que “siendo obrero de la construcción, vino a manifestarse para sumarse a un reclamo justo”.
“Contárselo a los jóvenes”
López recordó que el asesinato del trabajador fue “el saldo de la brutal represión perpetrada por la policía de la provincia tras el desalojo de la empresa Continental, cuyos empleados reclamaban mantener sus puestos de trabajo y ocuparon la fábrica ante la ausencia de respuestas por parte de los empresarios y del Estado”.
En ese sentido, agregó que “la represión no sólo fue durante el desalojo de Continental, sino a la noche del 11 de abril frente a la Casa de Gobierno y al otro día en la Jefatura de Policía, donde reclamábamos por la liberación de los operarios detenidos”, reseñó.
El acto que comenzó pasadas las 16 también incluyó la colocación de ofrendas florales y la suelta de globos negros en señal de duelo.
Unas 200 personas, entre dirigentes y vecinos comunes, se dieron cita en el lugar para escuchar los discursos de los referentes metalúrgicos.
“Han pasado 19 años y aún perduran en la memoria las imágenes de aquellos días. Nos queda contárselo a las personas más jóvenes y seguir manteniendo nuestro máximo esfuerzo para defender las fuentes de empleo, eje de la lucha por la que Choque dio su vida”, reflexionó Tapia.
A su vez, en Río Grande tuvo lugar un acto similar en el monolito ubicado en la esquina de las calles Ricardo Rojas y O´Higgins, con la participación de dirigentes de la UOM, pero también del Sindicato de Televisión (SAT), la Asociación Trabajadores del estado (ATE) la Agrupación Naranja del gremio docente, el sindicato de Camioneros y representantes de los pueblos originarios, veteranos de guerra, el Movimiento Solidario Popular (MSI) y la agrupación “Unidos y Organizados”, entre otros.
El discurso central de ese acto estuvo a cargo del diputado (MSI) Oscar Martínez.
