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a vocación científica viene ganando en nuestro país un fuerte estímulo desde hace varios años. La carrera del investigador científico ha sido revalorizada y convoca año a año nuevos profesionales que buscan en la investigación una forma de vida. Una vez por año se organiza una reunión en la que el personal del CADIC da la bienvenida a las incorporaciones producidas en los últimos once meses.
Inician este mes sus actividades quince becarios –biólogos, geólogos y arqueólogos– que se dedicarán los próximos cinco años al estudio de temas específicos en sus campos, y plasmarán en una tesis que les permitirá acceder al título de doctores en su especialidad.
Ellos forman parte de los equipos del CADIC que actualmente se ocupan del estudio de la biología de crustáceos, ecología y conservación de vida silvestre, ecología, fisiología y evolución de organismos acuáticos, ecología de suelos, geomorfología y cuaternario, antropología; y serán dirigidos por reconocidos investigadores de cada grupo.
La incorporación de los nuevos quince profesionales es el resultado de la convocatoria anual de alcance nacional del CONICET que se inició en junio de 2013 y pasó por varias etapas de evaluación, siendo seleccionados para desarrollar sus tesis doctorales en los temas propuestos por cada uno.
Por otra parte, se sumaron al plantel del CADIC, cinco investigadores que provienen de otros centros de investigación del país y del exterior. Algunos de ellos se agregan a equipos de trabajo donde sus líneas de investigación están relacionadas; como el caso del Arqueólogo Iván Briz –procedente del CSIC, España–, el Ecólogo Christopher Anderson –quien desarrollaba sus actividades en la Universidad de Texas, USA y Universidad de Magallanes, Chile– y la Geóloga María Soledad Candel –procedente de la Universidad Nacional del Sur–. También se ha logrado cubrir una de las áreas de vacancia, en las que los recursos humanos calificados en el ámbito nacional son escasos, como la Oceanografía. El Oceanógrafo Jacobo Martín y la Bióloga Andrea Malits llegaron desde el CSIC (España) para radicarse en nuestra ciudad y continuar con su carrera científica en el CADIC.
Las veintiocho incorporaciones –que se produjeron a lo largo de los últimos meses– incluyen también dos profesores en Ciencias Biológicas y una Doctora en Biología, una timonel, un técnico informático, un electricista y dos administrativos.
En la ocasión, el director del Centro, Jorge Rabassa, expresó “Es la primera vez en más de treinta años que el CADIC incorpora un número tan importante de recursos humanos.” Y resaltó “Hoy nos reunimos convocando a todos los investigadores, becarios, personal de apoyo y administrativo, para conocernos entre todos y forjar una relación que no sólo los vincule profesionalmente, sino que además sea acompañada por la armonía que garantizará el éxito de todos los proyectos”. Al dirigirse particularmente a los nuevos becarios reforzó la idea de que “no olviden tomar conciencia de que cinco años parece mucho tiempo, pero pasará más rápido de lo que esperan, por lo que les aconsejo que aprovechen al máximo cada momento para la concreción de sus tesis doctorales”.
Con las 28 incorporaciones, el CADIC pasa a contar con un plantel de 140 personas que en forma directa (investigadores, becarios) o indirecta (personal de apoyo, mantenimiento y administrativo) llevan a cabo proyectos de investigación científica en las áreas de Ciencias Agrarias, Biológicas, de la Tierra y Sociales en el ámbito regional.
En la misma oportunidad se celebró un aniversario más del Centro, cuyo decreto de creación data del 9 de abril de 1969 y se homenajeó a los investigadores del CADIC por el Día del Investigador Científico, conmemorando el natalicio del fundador y primer presidente del CONICET, Premio Nobel de Medicina, Dr. Bernardo Houssay.
