Una larga espera que llega a su fin

La escuela Almirante Brown recupera la jornada completa

22/05/2014
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n 1993, tras casi 10 años de vigencia, el proyecto pedagógico de jornada completa de la Escuela Nº 13 Almirante Brown de Ushuaia se vio interrumpido. La causa fue la necesidad de destinar las instalaciones para que en el turno tarde funcione la Escuela Nº 30 Oshovia, cuya sede había sufrido un incendio.
Veintiún años después y tras la mudanza de la Oshovia a su nuevo edificio de avenida Alem, la Almirante Brown está a días de recuperar una modalidad que la identificó por casi una década, y que ahora genera una fuerte expectativa en toda la comunidad educativa. Cuatrocientos veinte chicos, 65 docentes de todas las áreas y 20 entre porteros y personal de cocina darán vida a la nueva etapa.
En diálogo con EDFM el director de la 13, Guillermo Wilson, recordó que la escuela fue creada en 1983 con modalidad de jornada simple y que al año siguiente empezó a funcionar como escuela de jornada completa “respondiendo a dos ideas; por un lado un proyecto de educación integral con otros alcances dando más profundidad a algunos conceptos que tienen que ver con lo pedagógico, y por el otro que la escuela permitiera, en aquélla época del boom de las fábricas, albergar por la tarde a chicos que quedaban un poco desatendidos”.
La modalidad “duró hasta 1993, cuando se suspende por la necesidad de un edificio para albergar a la Escuela 30 por la tarde”, continuó, por lo que ahora “después de casi 21 años estamos prácticamente con un pie en el umbral de la jornada completa”.
En cuanto a la nueva etapa estimó que “con el tiempo, una vez que se desarrolle el proyecto, los padres y los chicos van a poder evaluar cuál es la importancia de este tipo de escuela que maneja un concepto diferente”.
En ese sentido, analizó que “obviamente que para los papás, sepan o no lo que hay dentro de la escuela, el hecho de que sea una escuela abierta de las ocho de la mañana a las cuatro de la tarde, con comedor incluido, soluciona un montón de conflictos”, y aunque “habrá quienes piensan a la escuela como un depósito del chico y quienes la piensan como un lugar de contención y de formación, la realidad es que para todos la jornada completa significa una solución”.
En tanto, planteó que “como docentes nosotros la pensamos como una escuela superadora en cuanto a la mediocridad general que vivimos en educación y que todos conocemos”, ya que “si bien en los últimos tiempos hubo muchos avances todavía hay muchas cosas por mejorar; la escuela de jornada completa un poco permite eso ya que apunta a la enseñanza de oficios y de otros saberes, a la posibilidad de trabajar en talleres, de concurrir a la pileta, de poder tener otros idiomas”. Y agregó: “La escuela de jornada completa viene a posicionarse en el lugar de una escuela con mejor calidad educativa”.
La posibilidad de que los chicos cuenten con talleres remite a la “vieja escuela” en la que los alumnos desarrollaban las denominadas “actividades prácticas”. Sobre ello, Wilson evaluó que “hay cosas que no tenemos que olvidar por el hecho de que se hacían hace 20 años, no todo lo viejo es peor ni todo lo nuevo a veces es mejor”. Mencionó que “tuvimos una importante discusión con sectores del Ministerio de Educación cuando planteábamos que uno de los ejes de trabajo de los talleres era el de ‘Manualidades’” ya que “se nos cuestionó fuertemente por querer utilizar ese nombre porque era del pasado, pero para nosotros es sumamente vigente”. “Manualidades es aquello que se hace con las manos, y si un chico va a estar trabajando en un taller de carpintería, de orfebrería, de cocina o de encuadernación –no para aprender un oficio si no para desarrollar una habilidad–, por qué negar ese nombre”, sentenció.
En una primera etapa “vamos a comenzar con encuadernación, actividad que haremos con los amigos del CAAD, los mismos chicos de esa institución serán los que enseñen a nuestros niños a encuadernar nuestros libros”, y también “vamos a empezar con el taller de cocina”, describió.
“Con el tiempo vamos a incorporar orfebrería y carpintería ya que uno se plantea un montón de actividades pero no las podemos desarrollar al mismo tiempo”, se entusiasmó, y si bien admitió que “seguramente vamos a tener situaciones caóticas hasta que las cosas se acomoden”, también observó que “una vez que empecemos a caminar en esto las cosas se van a ir puliendo”.
En cuanto a la posibilidad de que los chicos concurran a las piletas municipales el directivo explicó que “en un principio van a ir los chicos de segundo ciclo, es decir cuarto, quinto y sexto grado”, mientras que “los chicos de primer ciclo van a tener que esperar un poquito más porque estamos viendo la posibilidad de gestionar para ellos el natatorio de Andorra”.
“Si bien tenemos cerca el polideportivo Lasserre y podríamos ir caminando, hay cierta resistencia de los padres en cuanto a hacerlo en época invernal. Además, para movilizar a grupos de 20 ó 25 chicos hasta Andorra se necesita un transporte, lo cual tiene un costo y para eso estamos trabajando con la cooperadora de la escuela para gestionarlo”, amplió.
Otro proyecto que se maneja en el marco de la jornada completa es el de un Taller de Radio. Sobre esto remarcó que “estamos trabajando para implementarlo; en principio lo nuestro era más humilde, una especie de circuito cerrado interno, una pequeña radio con la instalación de parlantes en las aulas y un lugar específico para la consola de transmisión”. Pero a partir de la vigencia de la Ley de Medios “surgió la posibilidad de las FM escolares y nos embarcamos en esto de pensar en una pequeña FM con un alcance limitado para el barrio”, proyecto que “no podemos decir que lo vamos a implementar este año, seguramente que no, pero está en carpeta”.

Demoras

Wilson también recordó que “a principios de marzo en una reunión con los padres planteamos que se iba a implementar la jornada completa porque estaba la voluntad política para que esto sucediera y estaban firmados los decretos que cambiaban la modalidad, por lo que no había marcha atrás”.
“Pero después hubo que esperar el mobiliario, los enseres y todo lo que tiene que ver con infraestructura para poder concretar la ampliación horaria, y se generó una demora que no hubiéramos querido. Pasó marzo, abril y prácticamente todo mayo, y las cuatro semanas que estimamos en su momento se convirtieron en casi tres meses”, enfatizó.
Pese a ello, consideró que “a veces apurar los tiempos tampoco sirve y esta nueva etapa también implica cambios de horarios, de mentalidad y de acomodamiento de las familias, así que si esperamos 20 años por qué no esperar tres o cuatro meses más y hacer las cosas ordenadamente”.
“Ya recibimos las mesas para el comedor, el último horno y un anafe para la cocina, y además se compraron artículos de bazar con recursos propios, así que la semana que viene o eventualmente la siguiente ya vamos a estar funcionando con la jornada completa, desde las 8 de la mañana a las cuatro de la tarde”, celebró.
“La idea es que todos los chicos estén las ocho horas con comedor incluido ya que apuntamos a que el momento del comedor sea parte del proyecto educativo viendo cómo se comparte y se socializa en la mesa. Trabajaremos en mejorar la convivencia y la paz social que debemos tener dentro de la escuela”, expresó.

Cuenta saldada

Wilson enfatizó que la implementación de la jornada completa “era una deuda pendiente y ya se venía hablando desde 2011, cuando se empezó a ver que la construcción del edificio de la Escuela 30 iba a ser un hecho”, pero apuntó que “si no hubiera habido voluntad política el proyecto no se hubiera concretado”.
Al respecto, hizo hincapié en que el acompañamiento “estuvo y hay que reconocerlo”, en tanto estimó que “seguramente en otra gestión política difícilmente se hubiese pensado liberar todo un turno tarde para que los chicos de la mañana profundicen su educación con mejor calidad”. Y añadió: “Esto hay que rescatarlo más allá de que uno esté de acuerdo o no con la identificación política o partidaria del Gobierno”.
Por último, el titular de la Almirante Brown resaltó el empeño de directivos y docentes: “Fuimos perseverantes, insistentes y por momentos hasta casi molestos, pero era la manera de conseguir las cosas”.
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