48ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

Papa Francisco: “Comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro”

01/06/2014
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ldquo;Comunicar bien nos ayuda a conocernos mejor entre nosotros, a estar más unidos.” Así lo expresó ayer el Papa Francisco en el mensaje en ocasión de celebrarse el domingo 1 de junio la 48ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Francisco aseguró que “vivimos en un mundo que se va haciendo cada vez más pequeño”, y que mientras la tecnología y los medios nos acercan, las divisiones en la humanidad son muy marcadas, la “escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres”.
Sostuvo que los medios de comunicación pueden ayudar a sentirnos más cercanos, “en particular, Internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y solidaridad entre todos” y agregó que existen aspectos problemáticos como la velocidad de las informaciones que superan nuestra capacidad de reacción, que pueden encerrarnos en aquello que solo responde a nuestras ideas o aislarnos de las personas que tenemos cerca. También exhortó a tener en cuenta que “quienes no acceden a estos medios, corren el riesgo de quedar excluidos.” Mencionó la “agresión violenta” que significan los medios cuando inducen “al consumo o a la manipulación de las personas.”
“Comunicar bien nos ayuda a conocernos mejor entre nosotros, a estar más unidos”, expresó y afirmó que las divisiones pueden superarse mediante el diálogo, dispuestos a dar y a recibir. Invitó a “recuperar un cierto sentido de lentitud y de calma” necesario para entender a quien es distinto de nosotros.
“La neutralidad de los medios de comunicación es aparente: sólo quien comunica poniéndose en juego a sí mismo puede representar un punto de referencia. El compromiso personal es la raíz misma de la fiabilidad de un comunicador. Precisamente por eso el testimonio cristiano, gracias a la red, puede alcanzar las periferias existenciales”, expresó su Santidad.
Respecto de la comunicación al servicio de una cultura del encuentro define el poder de ésta como “proximidad”; que no basta estar conectados, sino que debe existir un verdadero encuentro: “La red digital debe ser un lugar rico en humanidad: no una red de cables, sino de personas”, puntualizó el Santo Padre.
Como en otras oportunidades recordó que “entre una Iglesia accidentada por salir a la calle y una Iglesia enferma de autorreferencialidad, prefiero sin duda la primera. Y las calles del mundo son el lugar donde la gente vive, donde es accesible efectiva y afectivamente. Entre estas calles también se encuentran las digitales, pobladas de humanidad, a menudo herida: hombres y mujeres que buscan una salvación o una esperanza”. Dijo que “abrir las puertas de las iglesias significa abrirlas asimismo en el mundo digital”.
Hizo un llamado a no tener miedo “de hacerse ciudadanos del mundo digital. En este contexto, la revolución de los medios de comunicación y de la información constituye un desafío grande y apasionante que requiere energías renovadas y una imaginación nueva para transmitir a los demás la belleza de Dios”.