Sentada y manifestaciones artísticas

Estudiantes piden que el gimnasio del Polivalente se llame Roberto Fontanarrosa

07/07/2014
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ace una semana que los estudiantes del Colegio Polivalente de Arte de Ushuaia realizan una protesta con jornadas de manifestaciones artísticas, reclamando poder hacer uso del gimnasio construido en inmediaciones de la institución y buscando entablar el diálogo con los funcionarios del Ministerio de Educación.
En declaraciones al EDFM, el presidente del Centro de Estudiantes, Luciano Campregher, dijo que “desde el martes pasado que estamos haciendo sentadas, y del Ministerio de Educación durante todos esos días no tuvimos una respuesta favorable”.
En este sentido, comentó que recién ayer a la tarde se acordó desarrollar una reunión con la comisión conformada para la gestión del gimnasio, integrada por un directivo, un docente, un integrante del Centro de Estudiantes, un referente de la Secretaria de Cultura, uno de Gabinete Joven y un funcionario de la cartera educativa.
“En marzo se firmó un acta que decía que el edificio correspondería al Gimnasio del Polivalente de Arte, pero ellos lo llaman Centro Cultural y Deportivo, por lo que no se cumplió lo pactado a principio de año”, reclamó el alumno, recordando que dicha acta fue firmada por la ministra de Educación, Sandra Molina y el actual jefe de Gabinete, que por entonces era secretario de Cultura, Sergio Araque.
Asimismo explicó que “cuando se les solicitó que cambien el nombre tal cual lo expresa el acta nos dijeron que para efectuarlo hay que hacer una resolución, pero nunca cumplieron con el acta”.
De esta manera, previendo la reunión los estudiantes “como acto de buena voluntad para que los funcionarios vengan al Colegio, decidimos levantar la sentada a las 13 horas y retomar las actividades”.
En cuanto a la reunión de la comisión dijo que los integrantes de Gabinete Joven y de la Secretaria de Cultura, “venían a armar la agenda para un Centro Cultural y Deportivo que para nosotros no existe, porque es el gimnasio del Polivalente de Arte, y decidimos no armar ningún cronograma hasta realmente saber si se va a llamar así”.
“En las invitaciones para la inauguración la envían como Centro Cultural y Deportivo, cuando en las actas figura que se iba a denominar Gimnasio del Polivalente de Arte”, reclamó el estudiante.

Elección del nombre

Consultado por el nombre que eligieron para el gimnasio, Campregher comentó que “los docentes y alumnos propusieron nombres y se votó democráticamente para que nombre sea Gimnasio del Polivalente de Arte Roberto Fontanarrosa”.
Al mismo tiempo, el estudiante manifestó que “como no se puede mantener la armonía a la hora de administrarlo, queremos que sea como cualquier gimnasio que lo maneja el Colegio”.
Por otro lado, destacó la importancia de la pronta apertura y puesta a disposición de este espacio para los estudiantes, ya que “desde principio de año no tenemos Educación Física”.
En este sentido, precisó que los funcionarios “dicen que nos dieron otros lugares”, pero recordó que “a principio de año al no empezar la especialidad no se podía armar el cronograma de horarios de Educación Física, cuando inició la especialidad, un mes y medio después, la coordinadora de Educación Física no pudo armarlo en base a los lugares que ellos nos dieron porque se superponían los grupos”.
Ante esto, dijo que “se quiso armar los horarios una sola vez en base al gimnasio que estaba pronto a inaugurar, pero nunca lo entregaron”, lamentó.

Un cuento muy real

Como parte de las manifestaciones artísticas que realizaron los estudiantes del Polivalente de Arte en las jornadas de protesta, alumnos escribieron un cuento, narrando la historia del Gimnasio de la institución, el cual a continuación transcribimos:
“Había una vez un lugar muy, muy lejano, casi en el fin del mundo un Colegio que necesitaba un gimnasio. Por suerte contaba con un terreno bastante amplio en donde podían hacerlo.
Un día les prometieron uno muy bonito y empezaron a construirlo junto a su Colegio. ¡Qué lindo gimnasio que vamos a tener!, exclamaban los chicos felices mientras veían por la ventana la enorme construcción que sería su esperado gimnasio.
Pero un día se enteraron que su hermosa construcción seria un Jardín de Infantes, dejando esa promesa en el olvido.
Pasaron los años y el anhelo seguía latente en los alumnos a pesar de todo. Aunque no lo crean esa promesa resurgió, ¡iban a tener por fin su gimnasio!.
Todo iba bien, no simplemente iba a ser un espacio deportivo, sino también iba a tener un anfiteatro para sus alumnos, sin mayor contratiempo comenzó la construcción.
Como en el cuento de Caperucita había un lobo escondido, los alumnos no sabían que no eran los únicos que querían ese lugar.
Dos años después el edificio ya está terminado, y el lobo apareció avisando que el gimnasio no era de los alumnos del Polivalente, sino que era un Centro Cultural y Deportivo que iba a manejar Cultura y Educación.
Los alumnos se sorprendieron y se preguntaron ¿y ahora qué hacemos?. Todos juntos decidieron sentarse pacíficamente a esperar una explicación que llegó en forma de acta firmada entre un montón de gente, que les aseguraba que entre todos iban a colaborar en el funcionamiento del gimnasio.
Pasaron los días y esa comisión nunca se reunió, pero los chicos no se levantaron a pesar de estar cansados y frustrados. Ellos tienen la ilusión de que esto no termine como la primera vez…
Y colorín colorado este cuento NO ha terminado”.

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