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amela Cano, la madre del pequeño de siete meses Aron Cano, quien falleció como consecuencia de las sacudidas que le propinó el ex legislador Luis del Valle Velásquez, rompió ayer un silencio de cuatro años y por primera vez desde la muerte de su hijo aceptó un reportaje para un medio periodístico de Ushuaia.
La mujer aún muy conmocionada por la pérdida del bebé pidió que “se haga Justicia” y rechazó la posibilidad legal de que Velásquez pueda recuperar la libertad, si prospera un recurso de casación contra la decisión que ya le redujo la condena de 12 a 5 años de cárcel.
“Sabía del recurso y estoy indignada ante la posibilidad de que él (por Velásquez) pueda quedar libre. Él mató a mi hijo y tiene que pagar por eso. No es justo lo que está pasando”, se quejó la mujer de apenas 26 años en la actualidad, y que reside en la provincia de Córdoba.
La chance de que el ex funcionario quede libre surgió luego de que el Superior Tribunal de Justicia, ante un planteo realizado por su defensa contra la sentencia condenatoria dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia, cambió la calificación del hecho.
El Tribunal había condenado al autodenominado legislador obrero, el 14 de junio de 2013, como autor del delito de homicidio simple con dolor eventual.
Pero la Corte fueguina revisó ese pronunciamiento a través de un recurso de casación y consideró que el acusado había cometido, en realidad, un homicidio preterintencional (sin intención declarada de matar). Por ello, en julio de este año, dispuso que el Tribunal adecuara la condena a ese nuevo ilícito.
Los jueces cumplieron la disposición y en un fallo dictado en pocas horas, redujeron la pena de 12 a 5 años, aplicándole casi el máximo de la escala penal prevista para el delito fijado por el Superior Tribunal.
A raíz de ello, la defensa de Velásquez, en este caso ejercida por el abogado Francisco Giménez, anunció que volvería a recurrir la resolución en casación ante el máximo tribunal fueguino. En caso de prosperar el planteo, el ex funcionario podría recibir una condena menor que, considerando lo que ya lleva cumplido, podría determinar su libertad.
Por su parte, si nada cambia, el referente del gremio de Camioneros recién estaría en condiciones de solicitar la libertad condicional en octubre de 2016.
Sin red
Mientras esto transcurre en los tribunales de la provincia, la madre del bebé fallecido admitió que no recibe ningún tipo de contención por parte del Estado fueguino (de ninguno de los tres poderes y que solo se entera de los acontecimientos vinculados con la causa “a través de Internet, por los sitios de noticias provinciales, nada más que por esa vía”.
Pamela Cano le contó ayer a FM Centro que dejó de tener contacto con Velásquez y con la provincia en general cuando “se dio cuenta” de lo que había ocurrido con su hijo.
“Yo vivía de lo que él me decía, y sabía lo que él quisiera que yo supiera. Durante mucho tiempo creí que mi hijo tenía un golpe de vieja data. Y no había sido así”, relató la mujer en medio de sollozos.
“De qué homicidio preterintencional me hablan. Si era una criatura de siete meses. Él fue el único que estuvo con mi hijo ese día”, agregó.
También explicó que tomó conciencia de lo sucedido cuando empezó a estudiar el expediente judicial con su actual marido. “Ahí me di cuenta las mentiras que dijo (Velásquez) como por ejemplo que jamás había estado sólo con el bebé, algo que para nada es cierto”.
“Yo fui a bañarme y él se quedó con Aron. Primero lloraba y después no lo escuché más. Cuando lo vi parecía dormido pero ya no podía despertarlo. Me mandó sola al hospital, nunca me acompañó. Tiene que pagar por lo que hizo”, insistió la mujer.
Cano indicó que tardó cuatro años en hablar porque en este período atravesó por un verdadero calvario, del que aún hoy no puede salir.
“Soporté creerle, y hasta que me defendiera el mismo abogado que luego lo defendió a él. Vi como seguía siendo legislador mientras la Justicia investigaba, y yo que tengo 26 años y ya soy hipertensa, seguía sufriendo sin poder hacer nada”, contó la madre de Aron.
“Lo único que pido es que se haga Justicia. Que todo esto que sucedió no sea en vano. Aron era un bebé, un angelito, y él lo revoleó como un paquete de azúcar. Tiene que pagar por lo que hizo. Tiene que pagar”, repitió la mujer.
