E
n conmemoración del día Mundial de la Alimentación, se llevó adelante ayer una actividad en conjunto entre el Municipio capitalino y la Dirección de Promoción de Salud y la Dirección Provincial de Políticas Socio–Educativas.
“La Escuela mi espacio Saludable” abordó la temática de la implementación de kioscos saludables en las escuelas de la Provincia, dirigida al personal del gabinete psico–pedagógico, docentes y público en general.
Desde la Dirección de Municipios y Comunidades Saludables, Silvina Novarino informó que “en esta oportunidad, el Ministerio de Salud de la Provincia nos convocó al salón del IPRA, donde pudimos exponer frente a docentes, alumnos y directivos de distintos establecimientos las guías de kioscos saludables, que desde la Municipalidad lo venimos planteando desde el 2012, además del curso de manipulación de alimentos que es obligatorio y gratuito para todos los chicos que colaboran con los kioscos en los colegios”.
Novarino recordó que “estuvimos trabajando mucho este tiempo, en cada uno de los espacios que nos otorgó la Municipalidad, e incluso trabajamos en la fiesta de la noche más larga. Todo esto, sumado a los encuentros en cada colegio, refleja nuestro humilde intento de generar conciencia y responsabilidad en la población y que junto a los niños se pueda hablar de alimentación saludable e higiene”.
Discapacidad y educación
Por otro lado, también se trabajó con los alumnos del 6º año de la Escuela Experimental “La Bahía”, donde se planteó un espacio de debate denominado “Hablemos de Discapacidad” que propuso sensibilizar a los niños en este tema.
Al respecto Natalia Lovisolo destacó que “la idea desde nuestra área es llegar a la mayoría de las escuelas secundarias y primarias para hablar realizar talleres de vivencia, para entender lo que siente el otro y poder verlo como un igual. Es necesario saber lo que siente una persona con discapacidad para poder ver las cosas desde otro punto de vista”.
Lovisolo detalló que “específicamente les mostramos un video a los chicos, y luego se les dio una actividad grupal, donde cada chico pudo experimentar cómo es desplazarse en silla de ruedas, con muletas, y con los ojos vendados. Ellos empiezan a ver a un otro y esto fomenta a la tolerancia y la igualdad, como así también la colaboración”.
La referente de la Dirección de Municipios y Comunidades Saludables expresó que “queremos ayudar a concientizarlos por ejemplo sobre la importancia de las rampas en la ciudad, o sobre ayudar a otra personas con dificultades visuales, entre tantas otras cosas, y que además sean embajadores de este mensaje con sus pares y con sus padres”.
