Hospital Río Grande: controversia por provisión de alimentos
Primer cruce entre Chapperón y gremios

Hospital Río Grande: controversia por provisión de alimentos

21/10/2014
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rabajadores del Hospital Regional Río Grande denunciaron que no cuentan con insumos suficientes en la cocina del nosocomio para abastecer la demanda de alimentos de los pacientes, áreas externas y personal médico.
La situación fue dada a conocer en una asamblea –por momentos de debate tenso– encarada por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) en los pasillos del nosocomio.
Después de exponer la situación que atraviesa cada área se determinó restringir la provisión de alimentos a un solo sector, priorizando así la cobertura para los pacientes internados por urgencias y dejando sin viandas alimenticias a los médicos que cubren las guardias.
Al respecto, una de las trabajadoras de la cocina contó al término de la asamblea que “antes, la mercadería llegaba periódicamente con el fondo de emergencias, pero ahora no sabemos qué pasó que no llegan los insumos”.
“Ayer (por anteayer) se cumplió una semana que estuvimos sin carne. Trajeron pollo que tenemos disponible solo para tres días, y después no sabemos qué vamos a hacer. Así es el día a día del hospital hace mucho tiempo”, recriminó la misma trabajadora.
Por último, precisó que “hoy, tenemos comida solo para los pacientes que son la prioridad, pero muchos de ellos necesitan dietas especiales para su situación de salud, no podemos tenerlos a fideos, puré y huevo duro”.
A su turno, el secretario general de ATE Río Grande, Marcelo Córdoba, aseguró que “la situación no da para más hace rato, la calidad de la dieta es pésima, más aun teniendo en cuenta que hay patologías que necesitan comidas especiales como celiacos o diabéticos”.
“En la última asamblea realizada en el hospital, los trabajadores de distintos sectores denunciaron faltantes en diversos servicios” e indicó que el director del Hospital Regional Río Grande, Dr. Sergio Sisterna, reconoció que “algunos trabajadores llevaban alimentos de sus casas para evitar gastos en el hospital”.
Finalmente, Marcelo Córdoba aprovechó la situación para cuestionar a la ministro de Salud, Dra. Adriana Chapperón, al reclamarle que “tiene que dejar un poco las reuniones protocolares y hacerse cargo, pero que no venga a decir ahora que no sabía a dónde venía, vino sabiendo que debía hacerse cargo de una situación muy compleja”.
Justamente, y después de mantener una decena de reuniones con diferentes sectores del nosocomio, Chapperón aseguró que “la problemática es compleja desde la situación administrativa porque hoy no podemos ‘stockearnos’. El hospital ha ido perdiendo su stock de productos y no se pudo recuperar, hacemos compras semanales con problemas de proveedores únicos”.
“El fondo permanente del hospital está en perfecto estado, tiene liquidación parcial, a medida que se usa se va reponiendo; en el caso del hospital de Río Grande hay casi un millón de pesos disponibles pero si tenemos problemas con los proveedores es porque se ha roto la cadena de pagos”, admitió la funcionaria.
Asimismo, consideró que la burocracia del Estado es uno de los problemas que afectan el funcionamiento del nosocomio: “Hay una auditoría previa y una posterior, estamos trabajando con esto porque se tienen que enviar expedientes a Ushuaia, ya eso implica una demora”.
“Se está trabajando en la posibilidad de establecer la auditoría dentro del mismo hospital para agilizar los trámites y para eso, el Tribunal de Cuentas está capacitando gente”, develó la titular de la cartera sanitaria provincial.
Por otro lado, volvió a reiterar que “por varios meses no vamos a poder ‘stockear’ a los hospitales, ese es nuestro desafío, debemos restablecer esa cadena de pagos que se cortó y que nos está complicando las cosas”.
Sobre el conflicto puntual con la cocina del Hospital Regional Río Grande, Chapperóon dijo que “la cocina está funcionando, los pacientes están comiendo, el personal está comiendo” y finalmente, en un claro mensaje a las entidades gremiales, recriminó que “no es una cuestión de falta de insumos, una cosa es que no tengamos insumos para las viandas y otra que no queramos repartir las viandas”.
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