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a Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) anunció la realización de un nuevo paro de actividades de los empleados de la Administración Pública provincial.
La fecha de la medida de fuerza, que en principio se fijó para el 5 ó 6 de noviembre, se definirá en el marco del 4° encuentro de trabajadores estatales que se realizará el lunes 3 en la sede del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) en Ushuaia.
Hasta entonces los gremios que conforman la CTA analizarán la adhesión a la protesta o bien otras alternativas, en el marco del plan de lucha que llevan adelante en reclamo de un incremento salarial para todos los escalafones del Estado. No obstante, se descuenta que habrá un total respaldo a la iniciativa. De hecho, los médicos de SIPROSA ya anunciaron su adhesión, postura que también prima en filas del SUTEF y de la Asociación Fueguina de Empleados Públicos (AFEP).
Al igual que los anteriores, el nuevo paro se hará “contra el congelamiento salarial y el ajuste del Gobierno de Fabiana Ríos”, informaron desde la CTA, y en esa línea también plantearon la necesidad de un incremento para el segundo semestre del año ya que el proceso inflacionario socava el poder adquisitivo del salario de los estatales.
Del mismo modo, cuestionaron que el Gobierno “no escucha” los argumentos de los gremios, y alertaron sobre un “Gobierno que está en retirada” y que busca “hacer caja” para la campaña electoral del año próximo.
Lo cierto es que hasta ahora el Gobierno rechazó sistemáticamente, desde que se iniciaron el 1 de julio, todos los pedidos de aumento para la segunda parte del año, ya sea que hayan sido planteados en forma individual por cada sindicato o en conjunto con el argumento de que no hay recursos que permitan sostener una recomposición extra a la otorgada en el primer semestre.
El ejemplo más claro es lo que le sucede al SUTEF, que hasta ahora en paritarias ha chocado con el no rotundo de los representantes del Ejecutivo provincial.
También se puede mencionar la situación de AFEP, que ni siquiera logró reunirse con el Gobierno cuando su secretario general, José Gómez, realizó una huelga de hambre en la carpa instalada frente a Casa de Gobierno.
En ese marco, las advertencias sobre un recrudecimiento del plan de lucha no conmovió a la gestión Ríos, que sigue firme en su decisión más allá de las argumentaciones que puedan esgrimirse desde las organizaciones sindicales.
