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pesar de los numerosos reclamos formales de la comunidad educativa a las diferentes áreas del Ministerio de Educación, pidiendo precisiones sobre el futuro de la institución y la refuncionalización del edificio ubicado en Juana Fadul 37, pocas fueron las respuestas oficiales que obtuvo.
Ante ello, alumnos, directivos, docentes y padres se unieron a otras instituciones educativas con problemas edilicios para pedir soluciones, reclamaron en la puerta del Ministerio de Educación; hicieron carteles, evidenciando su preocupación y descontento, publicaron solicitadas en los medios de comunicación, pero siguieron sin certezas.
En aquel frío 12 de octubre la comunidad educativa del José Martí decidió desfilar como todos los años en el desfile cívico– militar por el Aniversario de Ushuaia, pero esta vez expresaron su incertidumbre y la necesidad de contar con su edificio, reclamando ante el palco de autoridades.
El motivo de esta manifestación fue el silencio oficial, y las condiciones en las que se encontraban las sedes ubicadas en Lasserre 134 y Maipú 115, donde padecían problemas con la calefacción, falta de ventilación, inconvenientes de espacio y acústica.
Luego de esa manifestación, la gobernadora Fabiana Ríos convocó a los legisladores para informarles las actuaciones del Ejecutivo en torno a la refuncionalización del edificio educativo.
Recién en ese momento se conoció el llamado a licitación pública donde se presentaron dos empresas y que quedó desierto, y que se encargó al IPV el proyecto final, el cálculo de estructura y la disponibilidad de los fondos.
También el legislador del MPF, Jorge Lechman, impulsó un proyecto de ley que se aprobó en la última sesión ordinaria del año. La normativa afecta el 1,66% de la recaudación de Ingresos Brutos y convenios, para reconstruir y reparar estructuralmente el Colegio Martí.
Así las esperanzas de recuperar su edificio volvieron a reflotar, mientras tanto la comunidad educativa iniciará el ciclo lectivo en sus dos sedes, las cuales continúan teniendo serios problemas edilicios.
“El Defensor ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta brindo una serie de recomendaciones a la Ministra para que arregle las dos sedes, donde en una de ellas hace días que estamos sin calefacción, en tanto que en la sede de Maipú hicieron modificaciones que aumentaron contaminación sonora, no se modificaron las condiciones de iluminación y acústica que son fundamentales para poder desarrollar las actividades con un mínimo de confort, precisó el Rector del Colegio en declaraciones al EDFM.
Pese a todo lo vivido y a las condiciones en las que se encuentra la institución, estudiantes, padres y docentes siguen eligiendo al tradicional Colegio, donde se apuesta a la integración, al acompañamiento de las trayectorias escolares, al respeto por las normas, la defensa de la democracia, y a generar seres humanos libres y responsables.
Desde un principio, la problemática del Colegio José Martí no fue tomada como una prioridad por el Ejecutivo provincial, tal es así que hoy los 700 alumnos con sus familias, además de docentes y equipo directivo, están esperando la devolución del edificio. Distinta sería la situación si las decisiones hubiesen sido inmediatas y conducentes tendientes a la reparación del Colegio, evitando de esta manera el padecimiento innecesario de toda una comunidad.
Mientras tanto, la comunidad educativa resiste y espera soluciones a la altura de las circunstancias.
