Colaboración

18 de mayo, Día Internacional de los Museos

17/05/2015
P
or licenciada Mirtha Susana Rodríguez Parodi
Museo del Fin del Mundo

Hay lugares en el mundo que son particulares. La consigna “Fin del Mundo” tiene una significación particular, Ushuaia se sustancia y se identifica como Fin del Mundo. Y es en este lugar particular en donde se encuentra el Museo del Fin del Mundo, de contenido patrimonial histórico y natural.

El deseo de un pueblo: un museo

La sociedad fueguina, desde la primera década del siglo XX, comenzó a movilizarse por un museo; se formó así la primera comisión pro–museo de Ciencias Naturales y Biblioteca Pública en el año 1906 con la misión de gestionar los fondos necesarios, petición que fue negada desde el gobierno central.
Pasaron los años y nuevamente en 1961 se retomó la iniciativa de creación del Museo Regional desde la gestión del gobernador Ernesto Campos conjuntamente con una comisión de vecinos provenientes de familias pobladoras; tras idas y venidas y con actos administrativos incluidos –tanto en Capital Federal como Ushuaia– corrieron las gestiones, los expedientes y los años hasta 1964/65; finalmente todo quedó paralizado y archivado.
En los años 70, nueva década con nuevas expectativas; un grupo de vecinos de Ushuaia se reunió para concretar el insatisfecho anhelo de creación del museo y comenzaron por formar una comisión denominada Asociación Pro–conocimiento y Conservación del Patrimonio Histórico Territorial.
Posteriormente cambió la sigla por el nombre de H.A.N.I.S., palabra yamana utilizada para expresar lenga, con el significado de cada una de las letras dando sentido y misión al futuro Museo Territorial. Sostuvieron desde su creación objetivos claros y participación comprometida con el rescate, conservación, investigación y difusión del contenido socio–cultural de lo perdurable de las existencias y vivencias pasadas, como así también del estudio y difusión de la flora y fauna fueguina. Propusieron sobre la necesidad de generar marcos legales de protección al patrimonio cultural y natural.
Corrían los tiempos, con iniciativas aisladas y con promesas de sedes para el museo pero no se vislumbraba la concreción real.
Recién en Diciembre de 1976 el gobierno fueguino dictó el Decreto N°1087/76 sobre Protección del Patrimonio Antropológico, Arqueológico, Paleontológico e Histórico del Territorio; luego, corregido y completado para la inclusión explícita del resguardo de los yacimientos arqueológicos, contiene en su redacción del artículo 1° la creación del museo.
Todo siguió igual hasta que el 24 de setiembre de 1978 el gobernador capitán (R.E.) Jorge Luis Arigotti firmó el decreto de creación del Museo Territorial, destinándosele el edificio del Ex Banco de la Nación Argentina sobre la avenida Maipú entre las calles Rivadavia y Antártida Argentina, lugar emblemático y de identidad para la ciudad austral, en donde se guarda y resguarda el patrimonio cultural y natural fueguino.
Finalmente, el 18 de Mayo de 1979 se inaugura el Museo Territorial que a partir de 1992 se denominaría Museo del Fin del Mundo y así se convirtió en una realidad para los ciudadanos no solo de Ushuaia sino del mundo.

Los edificios del Museo

El Museo del Fin del Mundo cuenta con el conjunto de los edificios institucionales históricos.
Conforman el acervo patrimonial y cultural el Banco de la Nación Argentina y la Antigua Casa de Gobierno con el protagonismo de soberanía institucional significativa dado por el devenir cívico de la sociedad fueguina. Representan el valor que moviliza la subjetividad política y civil de la sociedad y construyen identidad local, regional y nacional.
El Banco de la Nación Argentina en Ushuaia en las primeras décadas del siglo XX, fue quien legitimó y dio eficacia simbólica al patrimonio fueguino.
Sobre la avenida Maipú y frente a la bahía se encuentra la particular y característica edificación de principios del siglo XX que alberga hoy al Museo del Fin del Mundo, enriqueciendo el acervo histórico edilicio de la ciudad.
El predio adquirido por Arturo Pedro Sierra directamente desde Buenos Aires en 1906 fue originalmente destinado para vivienda sin llegar a su concreción.
Posteriormente, el secretario de la Gobernación, Manuel Fernández Valdés, adquirió el solar para la construcción de su vivienda, iniciando la obra dentro de la vertiente arquitectónica de época con materiales de piedra para su construcción muy novedosos para el momento; sin embargo a medio construir se desprende del inmueble.
Finalmente en 1910 fue adquirido por el Banco de la Nación Argentina que concluirá con el inmueble, modificando el proyecto original para cubrir las necesidades afines a la institución bancaria.
Desde 1912, comenzó prestando sus servicios en una propiedad de la familia Beban, antiguos pobladores de Ushuaia. Finalmente la obra del edificio bancario de la calle Maipú concluyó bajo la dirección del arquitecto Ángel Docal, habilitándose al público el 15 de enero de 1915 cumpliendo este año el centenario del edificio que albergó al Banco y en la actualidad nos permite a la comunidad fueguina el reposicionamiento emblemático de éste edificio histórico.
En 1978 fue cedido al Gobierno del Territorio, y éste lo destino para el futuro Museo Territorial.
Con porte de gran casona e importante frente vidriado que cubre la escalinata de acceso, los más de trescientos sesenta metros cuadrados se distribuyen en las distintos recintos que confluyen en la sala central –antiguo patio cerrado– con altos techos y paredes originales construidas de roca pizarra, argamasa, cal y arena, toda una novedad y lujo para la época.
Anexo a la casa se encuentran espacios exteriores verdes que son aprovechados para el montaje de escenarios representativos y, que permiten al visitante transportarse imaginariamente en un contexto de relación paisaje–edificio–costumbres–vivencias.

Antigua Casa de Gobierno: presencia y ejercicio de la institucionalidad soberana del Estado

La Antigua Casa de Gobierno se suma al acervo histórico fueguino con valor cultural, arquitectónico y como un sello más de la identidad fueguina –no solo desde sus paredes– sino desde el destino con que se construyo; en ella se hizo presente la institucionalidad y el Estado.
Sobre la avenida Maipú Nº 465 entre las calles Laserre y Roca, frente a la bahía se encuentra la particular y característica edificación de fines del siglo XIX: la antigua Residencia del Gobernador y Casa de Gobierno construida estimativamente entre los años1890 y 1893, durante el gobierno del doctor Mario Cornero.
Chapa y madera son los materiales con que se construyó y, a pesar de las varias modificaciones y ampliaciones realizadas, se conserva hasta nuestros días con presencia fidedigna.
Con los interiores amueblados de lujo, llena de luz y amplias habitaciones completaban la decoración interna las infaltables estufas a leña; con grandes ventanales desde donde ingresa el paisaje fueguino adornado el conjunto arquitectónico el jardín histórico de antaño.
En 1983 – inicio emblemático de la democratización– fue sede de la Legislatura Provincial y luego declarada casa histórica por decreto Nº 326/83, refrendado por el Poder Ejecutivo Nacional y Declarada Monumento Histórico por decreto nacional Nº 2706 el 18 de octubre de 1983.
A partir del 22 de febrero de 2004 este edificio histórico se perfiló definitivamente para muestras permanentes de diversas expresiones culturales y artísticas de la comunidad fueguina y de exposiciones que llegan a la provincia.
La significación y resignificación histórica de la impronta de la Antigua Casa está dada en la representación simbólica de los distintos destinos funcionales; fue residencia de gobernadores, del Ggobierno Territorial, de la Policía y Legislatura Provincial; finalmente desde el 18 de Mayo de 2008 la Antigua Casa de Gobierno se sumó al destino museístico del Museo del Fin del Mundo.
La institución museal como transmisora de la cultura del pueblo y de su ámbito natural, histórico y territorial, promueve la difusión de su acervo a la mayor cantidad de público posible.
El rol que cumple el Museo del Fin del Mundo como mediador esencial entre la sociedad fueguina y el patrimonio material e inmaterial de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, está dedicado a la conservación, exposición, investigación y difusión de las prácticas culturales fueguinas.