E
l presidente de la Dirección Provincial de Energía (DPE), Juan Carlos Saldivia, reveló ayer en diálogo con EDFM detalles de la futura construcción del denominado electroducto submarino que transportará energía eléctrica desde Tierra del Fuego al Continente y que el pasado martes fue objeto de una conferencia de prensa brindada por la gobernadora Fabiana Ríos y funcionarios de su gabinete.
Saldivia afirmó que la obra, única en su tipo en toda Latinoamérica, permitirá transferir al Sistema Interconectado Nacional entre 600 y 700 megavatios, es decir el equivalente a diez veces el consumo total de electricidad de Ushuaia, Tolhuin y Río Grande en horarios pico, que es de 70 megavatios.
El titular de la DPE ratificó que el proyecto se encuentra en la etapa final de consultoría, y que una vez concluida esa fase, se llamará a licitación para construir el electroducto en un plazo que rondaría los tres meses.
“De la consultoría surgirá el proyecto definitivo, con la traza y la determinación de valores y materiales, pero también el pliego para convocar a una licitación que incluirá un plazo de obra de unos 90 días”, precisó el funcionario.
También dijo que el emprendimiento ya figura entre las grandes obras del país que se financiará a través del Comité de Asistencia Financiera (COE).
“La decisión política del Gobierno Nacional es hacer la obra, porque sería la forma de culminar el Plan Federal 1 y 2 con un interconectado eléctrico global que abarque todo el país”, explicó.
Mientras tanto, las tareas de consultoría se encuentran en la última etapa e incluso ya se hicieron trabajos exploratorios desde Río Gallegos, en Santa Cruz, hasta Ushuaia, en Tierra del Fuego, indicó.
Respecto de la mecánica de funcionamiento del dispositivo, una vez en marcha, Saldivia contó que la electricidad se generará en la isla, en plantas a boca de pozo, y llegará hasta una línea de alta tensión situada 20 kilómetros al sur de Río Gallegos, que ya forma parte del interconectado nacional.
“No hay muchos antecedentes de proyectos así. En Finlandia se está construyendo una obra similar. Imagínese que para instalar el electroducto hace falta la asistencia constante de un barco que sólo pueden proveer dos o tres empresas en el mundo”, detalló.
Además, una vez que Tierra del Fuego ingrese al mercado eléctrico nacional, podrá desarrollar otros proyectos, como el de un parque de energía eólica en Río Grande, que ya está siendo analizado y de esta forma sumar más megavatios al interconectado.
Una segunda etapa de la iniciativa incluirá interconectar el norte con el sur de la isla, ya que Ushuaia genera hasta el momento su propia electricidad y con ello consume entre el 25 y el 30% del gas que le llega desde la zona norte, lo que impide el tendido de nuevas redes domiciliarias y un mayor desarrollo industrial.
Con el electroducto submarino, el gas que ya no pueda inyectarse en los gasoductos por cuestiones de capacidad de transporte, se usará para “darle un valor agregado y generar energía eléctrica para el mercado nacional”, había anunciado el martes la gobernadora Ríos.
La mandataria provincial también destacó que la obra producirá un cambio “en la matriz económica” de la provincia, ya que la comercialización de megavatios en el mercado eléctrico nacional derivará en “recursos genuinos” para el distrito.
El gas excedente
La obra se combinará con el proyecto de generar electricidad a boca de pozo, utilizando el remanente de gas que se extraiga de los yacimientos Vega Pléyade y Carina, situados frente a la costa de la provincia insular.
El superávit gasífero en Tierra del Fuego se producirá en los próximos meses, a partir de la decisión del consorcio integrado por las empresas Total, Whintershall y Panamerican Energy de explotar Vega Pléyade y ampliar la producción en Carina, a través de una inversión cercana a los 1000 millones de dólares.
Vega Pléyade se encuentra a 25 unos kilómetros de la costa fueguina y su jurisdicción es compartida entre Tierra del Fuego y la Nación.
Para su explotación se instará una plataforma y una línea de producción de 77 kilómetros (72 submarinos y 5 en tierra) entre el pozo y las instalaciones que la empresa tiene en la zona de Cullen y de Cañadón Alfa, en el norte provincial.
