#NiUnaMenos

El desafío de la escuela en torno a la violencia de género

04/06/2015
E
n el marco de la convocatoria que reunió el miércoles a miles de personas en la Plaza Cívica de Ushuaia, una de las oradoras planteó la relación que existe entre educación y violencia de género.
Ante el público presente, Cinthia Cordi licenciada en Ciencias Políticas y Directora de la Escuela Julio Verne de Ushuaia, sostuvo que “en el marco de la ley 26150 de Educación Sexual Integral los educadores y familias debemos trabajar en conjunto para identificar y trascender los estereotipos de género que terminan abalando el maltrato”.
En este sentido, consideró que “son muchas las responsabilidades que debería asumir la escuela, reeducarse para liberarse de los estereotipos, informar a las familias, educar desnaturalizando las formas simbólicas de violencia valorando la afectividad”.
De esta manera, la profesional apuntó a un cambio, lo cual implica “revisar por completo el diseño curricular, aplicar una mirada crítica sobre cada recurso gráfico, bibliográfico y lúdico, inclusive sobre los que llegan desde los ministerios, e invitar reflexionar sobre los supuestos personales de cada educador”.
Cordi también se refirió a la situación actual, comentando que “tenemos una mayoría de libros para niñas de princesas en peligro, juegos y disfraces de superhéroes y piratas para niños, dibujos animados y series diferentes para uno y otros, lo que refuerzan todos los estereotipos posibles”.
Además haciendo una autocritica, preguntó a los presentes “¿cuántas veces como docentes y padres nos hemos pescado infraganti pensando o diciendo pareces un varón, sentáte como una señorita”.
“Los docentes y alumnos pasan muchas horas en la escuela pero no dedican este tiempo a la reflexión imprescindible para educar en la igualdad, afectividad y la valoración del otro” ya que “nos corren los contenidos, talleres que organizar, evaluaciones y mucho más”.
Al mismo tiempo, la profesional entendió que “se habla de la resolución pacífica del conflicto del respeto, de la negociación, y se procura educar en estos valores, a pesar de que muchas familias insisten en que ‘si te pega, pegale’ y ‘si te sigue insultando, devolvésela”, lamentó.

Acciones concretas

En torno a la Educación Sexual Integral, Cordi sostuvo que “una ley o una jornada institucional no alcanzan para probar el cambio, y la escuela sola no puede asumir la tarea de promover una sociedad más igualitaria y menos violenta, donde no tengan lugar los femicidios ni lo infanticidios”.
Como una propuesta, indicó que “ayudaría una campaña de bien público que provoque la toma de consciencia sobre la violencia de género y discriminación, como estas se esconden en actos cotidianos a simple vista, en los lugares más inocuos, en frases armadas y en la forma en que educamos a nuestros hijos y alumnos”.
Conjuntamente agregó que dicha campaña no solo debería mostrar situaciones extremas de violencia, sino evidenciar el día a día de cada situación.
“También algún ente como el INADI, debería controlar más la publicidad y su mensaje sexista, en lugar de mandar la publicación ‘Somos iguales y diferentes’ donde las historietas que muestran barren todo lo que se pregona sobre prejuicios, prueba de cómo los estereotipos se esconden hasta para el más atento y bien intencionado”, expuso la profesional.
De esta forma, finalizó su alocución expresando que “se dice que a nuestros hijos los educamos entre todos” pero “la escuela no puede desarmar sola nudos que tan bien apretamos como sociedad” aunque “si puede generar un pequeño espacio, generando un cambio, haciendo el esfuerzo de repensarse y así poder proponer otros discursos”.