Reclamo por la garrafa social partió al medio a Río Grande
Déficit de gas envasado en la provincia

Reclamo por la garrafa social partió al medio a Río Grande

17/07/2015
S
e veía venir. Desde hace un par de semanas, el malestar de los vecinos de los barrios de los asentamientos de Margen Sur de Río Grande iba en aumento. Sumado a ello, la crónica inoperancia del Gobierno provincial y la insensibilidad de las empresas involucradas en el conflicto, agravaron la situación.
Es así que la paciencia de quienes padecen el frío a diario se acabó y eso los llevó a tomar una medida drástica como lo es el corte del puente General Mosconi, única vía de comunicación formal entre los dos extremos de una ciudad que vuelve a ser rehén de rehenes.
El reclamo por la escasa distribución de gas licuado de petróleo envasado y subsidiado por el Estado nacional ganó presencia en la opinión pública durante las últimas semanas y a medida que se le dedicaba cada vez más líneas en portales y diarios, como así también minutos en radios y televisión, se desplomaba estrepitosamente la paciencia de los beneficiarios de la garrafa social.
La provisión durante los últimos días llegó a números alarmantes por el grado de escasez. Quienes habitualmente adquirían un tubo de 45 kilogramos cada seis días, descubrieron que la distribución se estiró hasta los 10 días y ya nadie garantizaba que el servicio volviera a la normalidad en un breve lapso de tiempo.
Es por ello que de a poco se fueron organizando y ayer por la mañana, el vaso rebalsó definitivamente. Distri Gas, la empresa encargada de realizar la distribución en los barrios de los asentamientos, les informó a los vecinos que ni siquiera podía cumplir con el cupo diario, situación que desató la incertidumbre.
Así, cerca de las 10 de la mañana se fueron organizando en los barrios. Cada cierta cantidad de cuadras podía verse a una docena de vecinos dialogando en la vereda, a pesar del frío. Desde cada punto de los asentamientos -o “barrios informales”, tal el eufemismo de moda- emprendieron el viaje hasta la flamante rotonda de acceso a Margen Sur.
Y pasadas las 11 tomaron la drástica decisión: cortar el puente General Mosconi para que el reclamo se haga oír. El grupo se dividió rápidamente en dos partes, algunos permanecieron en el extremo sur del viejo puente y otros se trasladaron hasta la rotonda que une a la prolongación de la avenida Juan Domingo Perón y la calle Pacheco. El caos vehicular en ambos sentidos de circulación ya era incontrolable.
Un solo funcionario provincial se hizo presente. El delegado del Gobierno de Tierra del Fuego en Río Grande, Daniel Larroude, llegó a la zona con argumentos que no convencieron a nadie e incluso exaltaron aún más los caldeados ánimos de los reclamantes.
Ante ello, el grupo decidió sostener los piquetes que al cierre de esta edición contaban con nutrida presencia de vecinos. Por esta situación, la Policía de Tierra del Fuego determinó abrir la ruta alternativa que va desde el puesto policial José Menéndez hasta las chacras de Margen Sur.
Se trata de un camino de unos 10 kilómetros, muy maltrecho, utilizado en escasas oportunidades y que requirió algunos trabajos de urgencia de parte de una máquina vial que permitió alisar la traza, curtida por el paso de camiones y máquinas agrícolas.
El grupo aseguró que a la medianoche levantaría el corte del puente. Sin embargo, no hay certezas sobre los pasos a seguir dado que todo se discute en los piquetes. Es de esperar que hoy recrudezca el reclamo y una vez más, los piquetes vuelvan a ser la única herramienta de protesta de aquellos que hace tan solo un par de semanas escuchaban promesas y proyectos blandidos por los mismos que hoy les dan la espalda.


Vecinos cada vez más preocupados

Celso Dos Santos, vecino del barrio 10 de Noviembre de los asentamientos de Margen Sur, explicó los inconvenientes que acarrea la escasa provisión de gas licuado de petróleo envasado que permite a las familias calefaccionarse y llevar adelante actividades básicas de la vida cotidiana.
Previo al inicio de la marcha que terminó con el corte del puente General Mosconi, Dos Santos contó que “está complicada la situación acá en la Margen Sur y también está complicado en Chacra XIII, sobre todo con el gas envasado”.
Así, admitió que “lo vivimos mal, no tenemos gas ni para cocinar. Tenemos en el barrio el 60 % con tachos, salamandra para calefaccionarse y ya no hay más leña y no nos dejan pasar en el puente las tarimas para calefaccionarnos”.
“Por semana estamos gastando un tubo. Hay veces que tenemos que cambiar antes del fin de semana el tubo y nos dicen en Distri Gas que no tienen nada que ver ellos con lo que está pasando, que esto viene de arriba”, precisó, refiriéndose al Gobierno provincial.
Finalmente, el vecino del barrio 10 de Noviembre dijo que la demanda de los vecinos “tendría que solucionarlo la Gobernadora, ellos tienen que hablar con los que distribuyen el gas porque supuestamente, dicen que hay gas y además, somos una provincia productiva de gas”.

Larroude no convenció a nadie

Ante el ‘piquete’ montado por los vecinos de asentamientos de Margen Sur y la protesta que comenzaba a acrecentarse, el delegado del Gobierno de Tierra de Fuego, Daniel Larroude, acudió hasta el lugar de la protesta con el fin de aplacar los ánimos a partir de la escasa provisión de gas envasado en la zona.
Pero su explicación no conformó a nadie. Los vecinos, algunos muy exaltados, le exigían en representación del Gobierno que convoque a la empresa YSUR -encargada de extraer el gas desde los pozos explotados al norte de la provincia- y a las distribuidoras y envasadoras para resolver cuanto antes el conflicto.
Ante ello, Larroude explicó a los presentes que la raíz del problema es que “se están entregando 60 tonelada diarias a las proveedoras. Un día se entregan 40 toneladas en una ciudad al día siguiente en otra. Hasta que haya remanente, va a seguir la producción así y lo que falta vendrá por camión desde otras provincias”.
“El gas lo producen las empresas privadas, no es el Gobierno el que produce el gas, son empresas privadas que no regulamos nosotros. No podemos obligarles que vendan el gas”, precisó ante el airado reclamo de los manifestantes.
Una de las mujeres presentes en el ‘piquete’ le recriminó que “necesitamos que nos den una respuesta, no podemos vivir sin gas, ustedes están cómodos en sus casas porque tienen gas en las hornallas. Nosotros no tenemos gas y la estamos pasando mal”.
Y a continuación, una pregunta que Larroude le formuló a los vecinos de los asentamientos caldeó los ánimos: “¿Ustedes se comunicaron con YSUR?”, inquirió el funcionario y la réplica fue casi a los gritos: “No tenemos llegada a YSUR, ustedes como Gobierno sí tienen llegada y deberían organizar una reunión con la empresa y las distribuidoras. Deberían ser ustedes los que tendrían que hablar con YSUR, no nosotros”.
Acto seguido, el funcionario provincial precisó que “la llegada de los camiones con gas envasado es la única solución. Se van a mantener las 60 toneladas diarias de producción hasta el fin de semana inclusive”.
Y otra vez, en contraposición, un planteo con tono elevado de parte de los reclamantes. Una mujer le gritó a Larroude que “deberían hace algo más que esperar un camión que venga de otra provincia. La situación que estamos viviendo es muy complicada, no la están viviendo ustedes, la estamos viviendo nosotros”.
Finalmente, Daniel Larroude se retiró del lugar sin lograr conformar a los manifestantes que así determinaron mantener el ‘piquete’ en la zona e inhabilitar la circulación de los vehículos que a esa hora ya generaban un gran embotellamiento.

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