Para esquí y snowboard

PIPO: fueguino integra proyecto para fabricar tablas personalizadas

21/09/2015
A
gustín Pagano Zavalía, de 29 años, oriundo de Ushuaia, experimentado esquiador y quien además se encuentra transitando los últimos pasos de la carrera de Ingeniería Industrial en la provincia de Córdoba, encontró la particular manera de conjugar su profesión con la pasión que lo acompañó toda la vida: la ingeniería y el esquí. Desde los 3 años su vida tuvo que ver con este deporte y fue un vínculo muy fuerte para los integrantes de su familia; además, recuerda que siempre gozó de la motivación por construir o fabricar cosas que dieran solución a particularidades de la vida cotidiana.
Hace dos años, junto a Javier Urrets Zavalía y a Franco Ferraro, ambos de 30 años, surgió la idea de dar una solución específica, satisfactoria y de calidad a las exigencias de distintos esquiadores y snowboarders. A partir de esta idea nació PIPO, un proyecto que se encuentra en crecimiento y consolidación y que ya avizora horizontes que superarían las expectativas iniciales.
Al respecto, EDFM dialogó con Pagano Zavalía quien precisó cómo surge la idea comentando que “hace dos años esquiando en el Cerro Castor me plateé la idea de volverme, entendiendo que tengo que estar acá haciendo esto, que es lo que me gusta. El esquí es mi gran pasión de toda la vida; lo hago desde muy chico en el Andino, en el Martial y antes de que abriera el Cerro y que se desarrollara más el deporte acá. Trabajé mucho tiempo en relación de dependencia, y sabía que la forma de poder disfrutar del esquí  como me gusta a mí es pudiendo disponer de mi tiempo. Entonces, este proyecto surge como una buena manera de conjugar dos cosas: por un lado el esquí y por otro mi profesión”.
Además, agregó que “la idea nació hace dos años, con Javier queríamos encarar un proyecto vinculado con la montaña. Surgió esta idea y decidimos meternos a fondo. En diciembre de 2013 se suma Franco, y durante el 2014 nos dedicamos al estudio serio de procesos y un primer pantallazo del estudio de mercado, a montar el taller, a conseguir las materias primas y a desarrollar la marca”.
En referencia a cómo contribuyeron sus conocimientos en el desarrollo, manifestó que “la ingeniería industrial, en este proyecto puntualmente, me sirvió muchísimo. Las herramientas que me dio la facultad en todo lo que son los procesos productivos y los estudios de materiales, fueron claves”.
“En el equipo somos tres” explicó. “Javier -mi primo- encargado del desarrollo de marca y proceso de comercialización; por otro lado Franco, el administrador, el que piensa en el negocio y su proyección, él estudia el mercado y sus facetas contables; y yo que me dedico principalmente al desarrollo del producto. Es un lindo equipo donde, si bien tenemos cada uno el campo de acción definido, gozamos de una sinergia muy buena; nos complementamos muy bien”, continuó.
En cuanto a sus primeros productos detalló que “en febrero de este año probamos los primeros prototipos. Hace unos años ya que viajo a Estados Unidos a esquiar al Estado de Colorado. Allí tuve la oportunidad de probarlas en condiciones de nieve y terreno muy variables y realmente tuvieron un comportamiento excelente”.
“Hoy seguimos estudiando y trabajando en el desarrollo del producto y los distintos procesos”, comentó respecto a las nuevas etapas, y dijo que “estamos trabajando en la cara del producto. Si bien estructuralmente las tablas están funcionando muy bien, sabemos que hoy es un producto que entra por los ojos. Independientemente del comportamiento del esquí, la estética condiciona la adquisición”.
En cuanto a los objetivos planteados precisó a qué mercado orientan su producto explicando que “hay varios flancos que queremos atacar, la idea original es trabajar con un esquí o una tabla como soluciones personalizadas, que sea para el cliente no sólo comprar el producto en sí, sino las puertas que se abren al adquirir ese producto en función de la experiencia. Para vos tener un equipo que se adapte a lo que necesitás te va a permitir tener una mejor experiencia en la montaña. Nuestro objetivo es principalmente trabajar sobre la experiencia del usuario ¿cómo?, hoy a través de generar soluciones, analizando los rasgos morfológicos de la persona (género, peso, estatura, nivel de esquí, terreno a abordar, frecuencia de uso, etc…). Entonces todo ese paquete de información que nosotros relevamos nos permite fabricar un producto que se ajuste a las exigencias de una persona”. Y agregó que “tendrá un agregado de que va a ser una tabla que no va a ser única ni personalizada desde lo estético, que es un componente, si no personalizada desde el rendimiento”.
Cabe destacar que PIPO es financiado principalmente por sus integrantes: gran parte de la maquinaria  y dispositivos son fundamentalmente desarrolladas por ellos en su taller. Explicó que “esta etapa, que es el desarrollo de un prototipo, se hace con pocos recursos. De todas maneras, nos encontramos en proceso de financiamiento a través de algunos instrumentos de Nación y evaluando la oportunidad de incorporar un inversor externo para poder dar un salto más importante”.
Cuentan con un taller dispuesto por FIDE, una fundación que incuba empresas en desarrollo. Al respecto comentó que “tenemos nuestro espacio físico donde disponemos de una zona de oficinas y una zona de taller, así que por ese lado estamos cómodos”. 
Pagano Zavalía destacó que “como valoración personal me llevo la idea de que emprender no es nada fácil, más allá de lo que implica romper las barreras y miedos que tiene uno al salir de la zona de confort y todo lo que eso implica. Uno se encuentra con ciertas trabas a pesar de que la intensión es fabricar algo acá, agregando valor al desarrollo de una industria que está queriendo despertarse. Pero , como te comenté, un primer momento nació como una inquietud mía de volver a Ushuaia, estar en el entorno en el que crecí, haciendo lo que me gusta hacer; es un verdadero desafío y una buena forma de ver si puedo vincular mis dos pasiones”.
Por último, resaltó que “ver salir de la prensa el primer par de esquís fue una emoción muy grande, después de tanto trabajo fue muy agradable ver buenos resultados. Hoy estoy en el taller e independientemente de cuáles serán los resultados a futuro, es algo que me hace muy feliz, además de todo el apoyo que recibimos de la gente”.