Denuncia de paciente con HIV

Medicamentos vencidos

22/09/2015
U
na paciente afectada por el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) denunció públicamente que en la farmacia del Hospital Regional Ushuaia le entregaron medicamentos vencidos para tratar la enfermedad, y que recién lo advirtió varios días después de haber empezado a consumir el remedio.
Rita Abascal, una de las 46 personas tratadas en el HRU que conviven con la enfermedad causada por el virus HIV, explicó ayer a FM Centro que retira periódicamente las drogas recetadas por los médicos del Hospital que atienden los casos de HIV-Sida, y que en el último caso le proporcionaron dos frascos con una etiqueta que recién leyó en detalle semanas más tarde.
El medicamento se denomina “Ritonavir Kaletra” y “habitualmente nos dan comprimidos para un mes, como parte del Programa Nacional gratuito de HIV-Sida, pero en este caso nos dieron para dos meses”, contó Abascal.
Según la mujer, los remedios fueron retirados de la farmacia del hospital en agosto, para cumplir con los requerimientos de ese mes y de septiembre.
“Resulta que los frascos tenían la inscripción de vencimiento a partir de agosto de 2015. Los tomé durante 15 días sin darme cuenta. Consulté con algunos especialistas y me dijeron que según la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) estaríamos dentro del período en que un remedio no pierde las propiedades, pero yo no lo siento así. Por qué tengo que tomar un medicamento vencido”, se preguntó la paciente de HIV-Sida.
También contó que durante la ingesta de la droga tuvo síntomas no habituales, como “intenso dolor de cabeza, náuseas, dolor de cuerpo y decaimiento”.
“Este remedio tiene componentes que pueden ser letales. Sirve para frenar el virus pero también te puede matar. Por eso es que ante la duda preferí no seguir tomándolo, y no ingerir otros hasta que me realicen estudios médicos”, señaló Abascal.
La mujer sostiene que más allá de la gravedad de que se entreguen medicamentos vencidos, lo que más le sorprendió del incidente es que nadie se haya comunicado con ella ni para preguntarle cómo estaba ni para solicitarle disculpas por lo acontecido.
“No recibí ningún llamado, ni del hospital ni del Ministerio de Salud. Yo misma me comuniqué con un teléfono gratuito que figuraba en el rótulo del envase, y entonces me llamaron desde el Ministerio de Salud de la Nación, para aconsejarme que cambiara el frasco de pastillas por uno nuevo. Lo que yo digo es que antes de eso me tiene que ver un doctor”, evaluó la protagonista del episodio.
Según mencionó, ya solicitó un turno para ser atendida por uno de los médicos que habitualmente le trata la enfermedad, aunque recién se lo concedieron para el próximo 28 de septiembre.

Análisis demorados

Abascal señaló que si bien ella es la única de las 46 pacientes con HIV que habría consumido el medicamento vencido, todos sufren un problema adicional que es el atraso en la realización de los análisis para contabilizar la carga viral en el organismo.
“El último análisis con resultados que todos tenemos es de noviembre de 2014, cuando debería realizarse cada tres o seis meses. Se extrajeron muestras posteriores pero en una oportunidad se extraviaron por el correo que las remitió al Instituto Malbrán, en Buenos Aires, y lo cierto es que seguimos sin los estudios terminados”, reveló.
Estos estudios son “muy importantes”, explicó la mujer, porque “de ellos dependen las decisiones que toman los médicos para suministrar la medicación”.
“En mi caso, luego de haber ingerido un remedio vencido, decidí suspender el tratamiento hasta entrevistarme con mi médico, porque en estos casos el virus puede mutar y ser necesaria otra medicación diferente. Más aún si todavía no tenemos disponibles los análisis de laboratorio. Es una situación compleja a los que nos someten por esta cadena de demoras y de irregularidades”, reflexionó la paciente en diálogo con la prensa.

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