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os concejales de Ushuaia tratarán el próximo lunes, en sesión especial, el asunto vinculado al pedido de cambio de zonificación del predio ubicado en la parcela 5, macizo 37 de la sección J, propiedad de Adolfo Imbert, proyecto que fue presentado por el vecino mediante el mecanismo de Iniciativa Popular.
Los concejales Damián De Marco (MPF), Walter Gambadoro (UCR), Silvio Bocchicchio (PSP) y Luis Cárdenas (PAR) acordaron el rechazo de la pretensión de Imbert, a lo que los bloques PSP y el PAR agregaron proyectos de minutas requiriendo la intervención del Departamento Ejecutivo en el tema.
Si bien los concejales Viviana Guglielmi (UCR), Mario Llanes (PJ) y Walter Vuoto (FPV) no participaron de la última reunión de comisión, en encuentros anteriores habían manifestado su voluntad de rechazar el proyecto de cambio de zonificación.
Durante el último encuentro, los ediles reiteraron la postura y coincidieron en que existe la necesidad de atender la demanda habitacional, pero también entendieron que debe contemplarse que el predio fue cedido con un fin recreativo y pedagógico, para desarrollar el “Centro Hípico del Fin del Mundo y Escuela de Equitación para personas con discapacidad” en ese lugar.
En sesión especial, los concejales tratarán el dictamen en mayoría – suscripto por los concejales De Marco y Gambadoro- en donde se propone un proyecto de decreto rechazando la propuesta de Imbert; y dos en minoría, uno del concejal Bocchicchio y otro de Cárdenas.
En sus fundamentos, De Marco y Gambadoro sostienen que la parcela “se encuentra zonificada como Distrito de Proyectos Especiales, indicando el Código de Planeamiento que para estas zonas corresponden a áreas que constituyen conjuntos urbanos de características diferenciales o a las áreas afectadas por el emplazamiento de actividades específicas. La intención de establecer esta zonificación para éste, entre otros predios de características particulares de la ciudad, responde a garantizar que los proyectos que se propongan estén en concordancia con el Plan Urbano de la ciudad, y siga la línea determinada oportunamente”.
El dictamen de Bocchicchio en tanto incluye la propuesta de rechazo y un proyecto de minuta de comunicación al intendente requiriéndole que promueva la Declaración de Utilidad Pública sujeta a expropiación del predio, “a efectos de la producción de suelo urbano destinado prioritariamente a satisfacer la demanda de los vecinos”, inscriptos en el Registro de demanda habitacional.
Además, en la minuta se solicita que se requiera la tasación del predio con el objeto de establecer el monto indemnizatorio para el propietario. En sus fundamentos, Bocchicchio estimó que el Municipio podría brindar entre 300 y 500 respuestas habitacionales, en caso de recuperar las tierras, frente a la “desnaturalización de los proyectos que dieron fundamento al esfuerzo colectivo para ceder un bien público en beneficio de iniciativas particulares” advirtió.
En tanto el dictamen del concejal Cárdenas agrega una minuta de comunicación dirigida al Ejecutivo municipal requiriéndole que realice una propuesta de urbanización en el ámbito de una instancia de acuerdo entre el municipio y el titular del predio, en la búsqueda de una nueva alternativa para dar curso al requerimiento de urbanizar el lote.
El proyecto presentado para el cambio de zonificación
Cabe destacar que la propuesta de Imbert se fundamenta, entre otros aspectos, en que “el patrón de crecimiento urbano se ha ido incrementando y se expresa con los desbordamientos de los límites tradicionales de la ciudad, tanto morfológicos como funcionales. Así es posible distinguir, que no hace mucho tiempo, la propiedad en cuestión, se dedicaba exclusivamente a la actividad ecuestre, la que hoy ha quedado rodeada de urbanizaciones públicas y privadas. La ciudad ha tomado dinamismo con el desarrollo local de las zonas circundantes que hoy no permiten seguir desarrollando la actividad económica principal, por lo que fue empujado por la realidad a acondicionar y orientar su infraestructura a actividades turísticas, deportivas y educativas” indica el documento.
“El predio se halla libre de gravámenes y restricciones, con una superficie aproximada de 61.056 m2. El predio está calificado con el indicador urbanístico P.E. (Proyectos Especiales) lo que implica que ante cada uso, cada permiso de edificación y cada destino, debe ser autorizado por el Concejo Deliberante, tornándose engorroso desde las áreas técnicas del ejecutivo municipal (…). Teniendo en cuenta entonces, los usos e indicadores urbanísticos del entorno inmediato, surge como adecuado asignar al predio una nueva zonificación (R3 — Distrito Residencial Densidad Baja), garantizando así su correcta inserción en la estructura urbana, y respetando los lineamientos establecidos en el Plan de Desarrollo Urbano. Los procesos de consolidación de barrios y creaciones de nuevas urbanizaciones y complejos residenciales han sido de tal magnitud que ha cambiado la morfología de la ciudad, en especial de la zona” sostiene la propuesta.
Adolfo Imbert expresó en su pedido de cambio de zonificación que “todas estas nuevas urbanizaciones fueron localizadas en la periferia del predio donde existían condiciones favorables tanto en accesibilidad, como en suelo, aptos para su construcción de infraestructuras civiles y habitacionales”.
