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or Guillermo Worman
Hace pocos días atrás CADIC-CONICET presentó distintas alternativas de investigación aplicada a problemas ambientales concretos. En un taller en Tolhuin varios investigadores mostraron diversas experiencias en donde la ciencia está mirando posibilidades para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos. La jornada fue coordinada por el impulso del ingeniero Luis Pinedo, del área de vinculación tecnológica del CADIC, y varios científicos expusieron alternativas concretas para la utilización de residuos dentro de distintos procesos productivos. Tierra del Fuego estuvo sólidamente representada por el biólogo Fabián Vanella, que trabajó sobre la alternativa de lombrices que densifican nuestro suelo para el reaprovechamiento de los miles de metros cúbicos de residuos orgánicos que genera la ciudad. Ambos, Pinedo y Vanella, destacados en sus respectivos roles.
Otra vez, caí en la cuenta del enorme potencial y la tremenda oportunidad que tiene Ushuaia de contar con un núcleo del CONICET tan al alcance de la mano. Lo mismo nos sucede con la Universidad de Tierra del Fuego. Son dos casas de investigación y desarrollo de ideas que no podemos dejar al margen del mejoramiento presente y futuro de la ciudad.
Hace varios años leí un libro categórico. Su autor, el chileno Carlos Matus, lo llamó ¨Adiós, Señor Presidente¨. Es un pieza para alojar siempre en un lugar destacado de cualquier biblioteca y consultarlo hasta el cansancio para cualquiera que este interesado en temas públicos. El libro transita entre la ficción de un gabinete presidencial y los dilemas de gobernar, a la vez que se vuelve un sólido tratado sobre planificación pública en varios de sus capítulos.
En sus primeras definiciones larga una frase decisiva: ¨Gobernar es un problema muy complejo para ser abordado con métodos ingenuos de planificación. Tampoco puede ser dejado a la improvisación¨.
La investigación y el desarrollo de nuevas ideas pueden utilizarse como método para mejorar las formas de gobierno. También pueden despreciarse y confiar solamente en la intuición y en el sentir del liderazgo.
Pocas ciudades del país tienen tan al alcance de la mano un centro de investigación de primera línea y una universidad pública con avidez de meterse de lleno en temas relacionados con el desarrollo de su territorio.
Soplan nuevos vientos en Tierra del Fuego. Quizás sea el momento de reunir ciencia, investigación, desarrollo de proyectos y decisión política.
