T
res ex funcionarios de la actual gestión de la gobernadora Fabiana Ríos y una empleada del Estado ya declararon como testigos en la causa penal que investiga si el Gobierno provincial indujo o instruyó a declarar de alguna forma, a algunas de las personas que testificaron en el juicio oral y público por el ataque y la toma de la Casa de Gobierno en mayo de 2013.
El caso se formó luego del testimonio que brindó en ese juicio el ex secretario de Asuntos Registrales de la provincia, Diego Boxer, quien afirmó haber recibido un mail de parte del actual secretario de coordinación de gabinete, Sergio Giadas, con indicaciones e información sobre lo que debía declarar.
Boxer también reveló que antes de dirigirse al tribunal había sido citado a la Casa de Gobierno, y que lo habían trasladado a tribunales en un patrullero de la Policía.
Los fiscales Guillermo Massimi y Daniel Curtale actuaron de oficio e iniciaron una causa paralela a la que investiga los incidentes de mayo de 2013, para analizar la posible comisión de delitos si se confirman los dichos de Boxer.
Fuentes judiciales precisaron ayer a EDFM, que tras el requerimiento de instrucción efectuado por la Fiscalía, el expediente recayó en manos del titular del Juzgado de Instrucción de Primera Nominación, Javier De Gamas Soler.
Según trascendió, el magistrado hizo lugar a una serie de medidas probatorias propuestas por los integrantes del Ministerio público, y en ese contexto se tomaron las primeras declaraciones testimoniales.
Los ex funcionarios que ya testificaron dentro de ese proceso fueron el ex ministro jefe de gabinete, Guillermo Aramburu, el actual secretario de Seguridad de la provincia, Daniel Facio, y la empleada de la Subsecretaría de Comunicación Institucional, Agostina Giorgio.
Todos ellos se presentaron ante el juez De Gamas Soler el pasado lunes 23, mientras que el martes 24 también declaró el propio Boxer.
Además, el magistrado requirió una serie de “medidas de prueba adicionales” y “tareas de investigación” cuya finalidad es “corroborar algunos dichos de los declarantes”, aunque las fuentes no especificaron en qué consiste esa actividad que se está desarrollando a la par del juicio contra los 34 sindicalistas y camioneros.
La instrucción de la causa “se encuentra en pleno trámite, por lo que no se descarta que se adopten nuevas medidas”, agregaron allegados a la investigación.
Boxer mostró en el juicio una supuesta copia del mail que recibió, pero los jueces y las partes constataron que en realidad no eran copias de mensajes electrónicos sino impresiones de archivos que podrían haber venido adjuntos en esos mensajes.
El actual ministro jefe de gabinete, Sergio Araque, desacreditó la versión de Boxer poco después de su declaración, al señalar que el mail “se correspondería con información compilada por el área de prensa y que es de público conocimiento”.
Por otro lado, explicó que Boxer fue trasladado en patrullero a tribunales porque, debido a “las características del juicio, la distribución de los piquetes, y sobre todo teniendo en cuenta que en sede judicial días atrás se presentó una situación de agravios hacia otro ex funcionario, se puso a disposición un coche policial para que pudieran acercarse al Juzgado quienes se presentaran a declarar”.
Araque también dijo que “desde el Gobierno de la provincia no se mantuvo conversación alguna con los testigos de la causa y en relación a la situación vivida por cada uno de ellos”.
Sion embargo, desde el sindicato docente calificaron lo ocurrido como “un escándalo” y advirtieron que "hay elementos suficientes como para suspender el juicio”, ya que “no podemos creer en los testigos".
Los sindicalistas hablaron de una “cadena de mails” y responsabilizaron a la gobernadora Ríos de “manipular las declaraciones de los testigos”.
Presunto falso testimonio
Boxer también enfrentará una causa penal aunque como imputado por presunto falso testimonio, ya que en la audiencia confesó haber realizado una primera declaración, durante la instrucción del caso de los incidentes en el edificio gubernamental, que no contenía datos verdaderos.
El ex funcionario había identificado al secretario general del Sutef, Horacio Catena, como una de las personas que agredió a los policías con un palo durante la toma de la casa de gobierno.
En cambio en el juicio dijo que en realidad solo pudo observar “un forcejeo, sin que sepa quién lo protagonizó” y que en su momento identificó a Catena “por calentura” porque “le habían robado su notebook” y porque “había escuchado” que los hechos habían sido provocado por el líder sindical.
Sobre esta situación, el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia, Alejandro Pagano Zavalía, adelantó que dispondrá la extracción de copias de la declaración de Boxer para que los fiscales intervengan una vez concluido el juicio.