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a empresa YPF, cuyo capital mayoritario está en manos del Estado nacional, dispuso que los combustibles líquidos que comercializa en Ushuaia sufrieran a parir de ayer una suba promedio del 6,32%, superando el techo del 6% que según lo anunciado había sido el porcentaje acordado entre el ministerio de Energía y las empresas petroleras.
De acuerdo a los valores que reflejaban desde la mañana de ayer las pizarras de las estaciones de servicio de la capital provincial, YPF aplicó la suba más significativa en el precio del Gas Oil Ultra Diesel, ya que el litro de ese producto se encareció en un 6,43% con lo que el litro pasó a costar 10,25 pesos.
El otro Gas OiL, el Euro Diesel, registró una suba del 6,36%, por lo que el litro de ese refinado trepó a los 11,69 pesos.
En el segmento de naftas, YPF aplicó sobre el precio de la Súper un aumento del 6,26%. Por ello el litro cuesta 10,34 pesos.
En el caso de la Infinia, el incremento fue del 6,26%, por lo que ese combustible premium cotiza a razón de 12,56 pesos por litro.
2,96% de aumento por mes
Desde que el Congreso de la Nación aprobó, a fines de mayo de 2012, la ley que reestatizó el 51% del paquete accionario de YPF, la petrolera incrementó en promedio el precio de sus combustibles en un 130,3%.
Durante esos 44 meses el precio de la Nafta Súper pasó de 4,29 pesos por litro a 10,34 pesos, lo que arroja una suba de 6,05 pesos que equivale a un aumento del 141%. Tres años y 8 meses atrás llenar el tanque de un auto mediano (55 litros de capacidad) demandaba erogar 235,95 pesos, 332,75 pesos menos que en los 568,70 que demanda en la actualidad.
En ese mismo período el Gas Oil Ultra Diesel acumula una suba del 153,95%, en tanto que la Nafta Infinia aumentó un 124,26% y el Euro Diesel el 109,8%.
La evolución de aumento de los precios de los combustibles dispuesta por YPF demuestra que la petrolera que preside Miguel Galuccio resolvió aplicar mayor presión sobre aquellos de consumo más masivo, en especial sobre el gas oil Ultra Diesel que es el que utilizan mayoritariamente las empresas de transporte de cargas y de pasajeros, con el consecuente impacto que ello tiene sobre el costo del flete y por ende de los precios de consumo masivo.
