Jura en Casa de Gobierno

Bertone criticó las demoras del Tribunal de Cuentas

18/01/2016
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a gobernadora Rosana Bertone le tomó juramento ayer al contador Julio Del Val como nuevo vocal del Tribunal de Cuentas y pidió que se replanteen los procedimientos de control para que el estado no quede “paralizado” e imposibilitado de concretar obras de infraestructura para la población. En la misma ceremonia también le tomó a Rubén Bahntje como nuevo presidente del Instituto Provincial Autárquico de Seguridad Social (IPAUSS).
Ante la presencia de los otros dos integrantes del Tribunal de Cuentas, Miguel Longhitano y el contador Hugo Pani, la Gobernadora tuvo un discurso crítico y pidió que los mecanismos institucionales, de los cuales dijo ser respetuosa, le impriman más celeridad.
Al respecto manifestó que “así como el Estado ha perdido en gran parte su profesionalidad, los organismos de control deben replantear su funcionamiento”, y señaló que “el control público no se ejerce por desconfianza ni busca argumentos de oposición”.

Repensar las instituciones

Al iniciar su discurso, Bertone dijo que “siempre he creído que el control hace a la República, y la designación de un integrante del Tribunal de Cuenta, es una buena oportunidad para repensar nuestras instituciones”.
En esa misma línea, continuó diciendo que “siempre he creído que el control hace al fortalecimiento de la república del Estado, de los hombres y de las mujeres que gobernamos; y trato de que esta convicción no sea solo una mera afirmación: creo en el control democrático en todas sus formas como un modo también de fortalecer el gobierno”.
Consideró que la legitimidad del poder “se asocia en gran parte con un ejercicio particular de control y de colaboración en los asuntos de gobierno. De ahí que en ocasiones estimo que la legitimidad del poder, debe medirse no tanto por el reconocimiento de mis propios partidarios, sino mas bien obtenerla de los opositores”.
Asimismo y con un ánimo no conformista, agregó que “no hay que aceptar las cosas tal como están sino que implica transformar la realidad convenciendo. No creo en la idea de que más democracia es mayor sospecha. La desconfianza, la maldad, la falta de institucionalidad, no es mi energía política”, subrayó.
Bertone sostuvo que en el camino de repensar el Estado “debemos agudizar el ingenio para construir un estado inteligente. Que preste servicios, que llegue a quienes más lo necesitan. Que sea la herramienta de equilibrio de aquellos que nada tienen y los que concentran las situaciones de mayor ventaja social”.
En la misma sintonía, dijo que “repensar el estado es construir legitimidad y que nuestra gente asocie en nuestras acciones y sus esfuerzos, en su mejorar en la calidad de vida. Entiendo el estado como el gran equilibrador de desigualdades”.
“La vinculación de mucha gente con el estado es la distancia en el acceso de los derechos: los que no tienen gas; los que no tienen agua y cloaca; los que no tienen vivienda; los que no tienen obra social; y así podría seguir enumerando”, señaló la Gobernadora.

Una crítica con sentido común

Siendo más directa, Bertone le dedicó un párrafo de su discurso a los tiempos excesivos que demanda el control previo de los expedientes por parte del Tribunal de Cuentas, con las consecuencias que ello produce en materia de gestión y concreción de obras.
En ese sentido manifestó que “los organismos de control tampoco están exentos de una crítica al procesos que terminan distorsionando el fin principal”.
Más allá de las elecciones, donde se le da a determinado espacio político “un permiso de gobernar”, Bertone enfatizó que “el ejercicio del gobierno requiere habilitaciones periódicas” que deben ser “oportunas, temporales e instrumentales”.
Mencionó que cuando la Constitución instrumentó el Tribunal de Cuentas lo hizo “como parte de una idea de colaboración de la gestión” y agregó que “el control público no se ejerce por desconfianza ni busca argumentos de oposición”.
“A lo largo de mi vida política he aprendido de mis errores y siempre he dicho que los fracasos me han enseñado más que mis victorias. Con ello quiero significar que estoy dispuesta a corregir todos aquellos errores o cuestiones, que observadas oportunamente, mejoren o encausen la acción de mi gobierno”, precisó la Mandataria.
No obstante graficó la situación señalando que actualmente “en la administración hay más profesionales controlando que gestionando, es muy difícil encontrar un abogado o un contador en la administración central. De hecho, superan en proporción, los que trabajan en el Tribunal de Cuentas que los que se desempeñan en el Poder Ejecutivo”.
Mnecionó además que “el control debe transformarse también en una herramienta de gestión, tenemos derecho a tener un buen Gobierno; y para que eso suceda, los controles, para resultar exitosos, deben ser oportunos. No puede tardar más tiempo la realización de un control que la construcción de un edificio”.
Dijo que invitó al acto a integrantes de la UOCRA (gremio de la construcción) debido a que hay situaciones en donde “el proceso inflacionario que vive el país, nos hace que entre el control que nos agarra, es imposible terminar la obra. Si no acordamos una manera inteligente de gestionar y de controlar, los perjudicados van a ser nuestros vecinos”, advirtió.
Por tal razón hizo un llamado a “intentar equilibrar los objetivos del Tribunal de Cuentas con los fines de la administración. No existe para el Tribunal de Cuentas una ruptura de la temporalidad. Los organismos de control no pueden prescindir de las necesidades de la gente”.
En ese sentido puntualizó que “hemos visto casos en donde el procedimiento de intervención del Tribunal de Cuentas, ha demorado más que la  temporada en que debía realizarse la obra. Los mismos planteos tengo en el sistema de salud y los mismos planteos existen en el sistema educativo”.
Pero además no dejó de lado aquellas “intervenciones que están teñidas de especulación política, que recién se inician cuando el funcionario deja el cargo. Debemos superar, todas las instituciones del estado, esta suerte de hermiplegia democrática ,que en muchos aspectos nos ha paralizado”.
“La noción del control también para mí es instrumental, ayuda a reconstruir en un estado, pero no puede admitirse su distorsión. La parálisis de la gestión no es una buena política pública”, consideró la Mandataria.
Una vez más reiteró que “siempre estaré dispuesta a enmendar nuestros errores y consideramos saludables una intervención que nos ayude a lograr esa corrección. Lo que no podemos admitir, es que lo instrumental se transforme en lo principal, porque no es lo principal”.
Resaltó que en la provincia“necesitamos escuelas, necesitamos hospitales y necesitamos equipamiento, agua, cloacas. Obras que se realicen mediante procesos que sean transparentes y que los controles sean previos y sean oportunos”.
Por último, Bertone pidió dejar de lado las “discusiones egoístas y discusiones superficiales” ya que consideró que “resolver las necesidades de nuestro pueblo, resulta el objetivo principal de todo estado y también debe ser el objetivo principal del Tribunal de Cuentas”.  
Tras toda la argumentación, le pidió al nuevo vocal del Tribunal de Cuentas, Julios Del Val, que puedas “imprimir esta dinámica en este tribunal de cuentas”.
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