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a jornada de ayer fue sumamente complicada en Río Grande a partir de los piquetes que los trabajadores estatales, docentes y de sanidad, realizaron en tres puntos que literalmente partieron al medio la ciudad.
A la hora 10, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) y la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentinas (ATSA) dispusieron sendos cortes en San Martín y Prefectura Naval Argentina, rotonda de San Martín y Santa Fe y rotonda de Héroes de Malvinas y Santa Fe, respectivamente.
En los tres casos, los cortes que se prolongaron hasta pasado el mediodía, provocaron muchas complicaciones en el tránsito vehicular. Fue un alivio, sin embargo, la continuación de Córdoba que hace unos meses inauguró el Municipio local y que permitió derivar gran parte del tráfico que a esa hora colapsó el barrio Mutual.
Con pallets de madera, tachos, bombos, redoblantes y hasta algún que otro chulengo, los manifestantes -unos 200 en cada piquete- hicieron sentir su reclamo. Solo en el caso de Héroes de Malvinas, con sentido hacia el norte de la ciudad, se habilitó una mano de circulación. En las restantes arterias el corte fue total.
En todos los casos, las protestas provocaron trastornos en la circulación vehicular, malestar e impaciencia entre quienes debían aguardar la reapertura de las calles pero afortunadamente, no se produjeron incidentes en ninguno de los piquetes realizados en la ciudad.
Marcelo Córdoba, dirigente de ATE Río Grande consideró que “es evidente que el Gobierno se equivocó; si no, no llevaría a cabo estos cambios. Lo ideal es que estos cambios se hubiesen dado en una mesa de consenso. No queremos cogobernar pero quedó claro que el Gobierno retrocedió en algunas cuestiones”.
Por su parte, Verónica Andino, de SUTEF Río Grande, precisó que “acá lo que hace falta es tomar decisiones y definitivamente soluciones, no poner parches. Lo venimos diciendo los trabajadores desde el primer día. Queremos que se solucione el conflicto, pero con el consenso de los trabajadores y con esas leyes en vigencia es imposible discutir nada”.
A su vez, el secretario gremial de ATSA Río Grande, Pedro Godoy, precisó que “la idea es que se haga sentir la metodología de reclamo. Es la única manera en que tenemos de demostrar nuestro malestar. La gobernadora no quiere dar el brazo a torcer y por eso cada vez somos más los compañeros en la calle”.
Una vez concluida la jornada de protesta, los manifestantes retiraron los elementos que había llevado a cada una de las zonas donde se produjeron los piquetes y concretaron una asamblea donde determinaron realizar una movilización al Hospital Regional Río Grande, establecimiento sanitario que se encuentra prácticamente paralizado hace varios días.
