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l reloj empezó a descontar el tiempo y a la XXXIII edición de la Vuelta a la Tierra del Fuego que no le queda nada para que comience. El próximo fin de semana largo se estará haciendo el clasificatorio, eso será a partir del jueves 24, para que el 25 concreten la primera etapa de Río Grande a Ushuaia y el 26 la segunda que será volver a la ciudad del norte de la provincia.
Por lo pronto, el pasado sábado los organizadores del Moto Club Río Grande tenían previsto realizar la revisión técnica de las unidades capitalinas y ya dejarlas listas para encarar el evento, pero el corte sobre la Ruta Nº3 complicó la llegada de los encargados de realizar la misma por lo que no se pudo hacer. La incertidumbre estuvo planteada hasta las primeras horas del domingo donde desde la organización avisaron que, a partir de las 12 del mediodía, se abrían las puertas para concretar esas acciones.
En el edificio de Kupanaka esquina Kuanip, donde funciona Kumho Neumáticos de la familia Austin, gentilmente brindó las instalaciones para que la organización pudiera trabajar cómoda en el lugar.
Los pilotos capitalinos asistieron masivamente. En dicha técnica se revisaron las parrillas de suspensión, rodamientos de maza, corte de corriente que apaga el motor, cascos y administrativamente se realizaron los pagos de los seguros de competencia, deslinde de responsabilidades, etc... Casi el cien por ciento de las unidades superaron esta instancia y los que no lo pudieron hacer tendrán la posibilidad de concretarlo como última instancia el próximo miércoles en Río Grande.
154 inscriptos tiene esta edición, que ya están esperando el banderazo de largada para recorrer los casi 400 kilómetros de la competencia más dura de Argentina y más antigua de Sudamérica. Se viene la Vuelta.