as malas lenguas cuentan que ayer el Arava debió abortar el vuelo que iba a realizar hasta Punta Arenas porque durante las maniobras de despegue la cabina del avión se llenó de humo. Nuestro mecánico de confianza estimó que el inconveniente podría responder a la “rotura del caño de escape” o a que “quema aceite porque anda medio flojito de aros”. La versión no fue confirmada oficialmente.