arece que los fueguinos, de continuar así las cosas, y si la falta de combustible persiste, nos veremos obligados a implementar los antiguos medios de transporte que se utilizaron en siglos pasados masivamente para llevar al hombre de un lado a otro. Ante hechos que suceden y que nos remontan a la edad de piedra, no resulta demasiado descabellado pensar, que bien podríamos volver a utilizar, el policialmente llamado: vehículo tracción a sangre.