a gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, relativizó ayer la posibilidad de desalojar por la fuerza a los manifestantes estatales que se encuentran en un acampe, bloqueando los ingresos a la casa de gobierno provincial, en el marco del conflicto por el pedido de derogación de leyes previsionales que lleva 45 días consecutivos, y aseguró que “prefiero pasar por débil que lamentar un hecho mayor”.
Bertone había declarado antenoche al diario Clarín, que “se le había acabado la paciencia” con los sindicatos, luego de los enfrentamientos que se produjeron entre camioneros y estatales por el control de los accesos a la planta de almacenamiento de combustibles en Ushuaia, que dejó como saldo una decena de heridos.
Los gremios del Estado habían bloqueado los ingresos a la Planta Orión, desde donde se abastece de naftas a toda la provincia, y los camioneros, perjudicados por la medida, los sacaron del lugar en medio de incidentes, provocando que los manifestantes volvieran a reagruparse en el acampe, frente al edificio gubernamental.
Sin embargo, la gobernadora declaró que el desalojo “se está evaluando y no se llevará a cabo en lo inmediato”.
“Prefiero que se me achaque debilidad, a lamentar un hecho de mayor violencia”, justificó la mandataria fueguina en dialogo con FM Centro.
En ese sentido, agregó que “muchos me juzgan, pero yo no quiero caer en el nivel de conflictividad adonde nos quieren llevar algunos. Por eso voy a seguir con esta paciencia y esta enorme capacidad de tolerancia, tratando que se resuelvan estas cuestiones de la mejor manera”, enfatizó.
Por otra parte, Bertone defendió la decisión de no intervenir en la refriega producida entre camioneros y estatales.
“La fuerza policial estaba en la zona y nosotros teníamos que resguardar la seguridad de todos. Si yo mandaba a los efectivos se armaba una batalla campal. Y yo no quiero éso”, aseveró.
También explicó que el gobierno tenía pensado intervenir ante el bloqueo de la planta de combustibles, pero habían decidido hacerlo en la madrugada posterior a los incidentes “por recomendación de la Prefectura Naval y del personal de seguridad de la empresa YPF”.
El episodio generado por los camioneros derivó en que los camiones de combustible ingresaran ayer a la planta, y se normalizara el desabastecimiento de combustible generado en las 24 horas previas.
“La debilidad se convierte en fortaleza cuando uno tiene la templanza de escuchar las barbaridades que escuché anoche (por el martes) como que iban a hacer volar la Planta Orion o prender fuego la casa de gobierno, y no obstante decidimos no reprimir”, argumentó la titular del poder ejecutivo fueguino.
La Gobernadora confirmó que luego de los enfrentamientos en Ushuaia, los gremios también realizaron escraches en Río Grande, en la casa del ministro de Gobierno, Gastón Díaz, “donde solo estaba su esposa y sus dos hijas”, y en el domicilio de legisladores provinciales como Miriam Martínez, del Frente para la Victoria, “donde viven sus padres de más de 80 años de edad y uno de ellos con triple by pass”, contó.
También confirmó que ya fueron remitidos los expedientes a la Fiscalía de Estado, para iniciar los juicios de exclusión de tutela sindical contra los sindicalistas exonerados del Estado por su actuación en la toma de la casa de gobierno de 2013.
“Aprender a convivir”
Sobre las posibles salidas al conflicto, Bertone reiteró su vocación de dialogo pero les pidió a los sectores disidentes a su gestión “aprender a vivir en democracia y a respetar las instituciones, sobre todo a la Legislatura que votó las leyes cuestionadas con dos terceras partes de los legisladores”.
En esa misma línea, consideró que “no se puede seguir manteniendo a una sociedad jaqueada”, pero tampoco “contestar a reacciones irracionales, con una mayor irracionalidad de parte del Estado”.
El Ministerio de Salud de la provincia informó que como consecuencia de los enfrentamientos del martes, fueron atendidos en el Hospital Regional Ushuaia “10 pacientes de ambos sexos con heridas leves, contusiones varias y alteraciones emocionales”, y que “todos fueron dados de alta a las pocas horas, sin tener que lamentar ni víctimas fatales ni heridos de gravedad”.
